Con muchas bajas, ningún fichaje y un entrenador decepcionado con la directiva, el Valencia abría su temporada 2020/2021 en su estadio contra un Levante que veía más cerca que nunca su primera victoria en Mestalla en 101 años. Sin embargo, los de Gracia no dejaron que sucediera y consiguieron llevarse el derbi valenciano en un apasionante encuentro en el que los chés llegaron a estar por debajo en el marcador en dos ocasiones.
Una primera parte de vértigo
El aficionado valencianista aún no se había acomodado en el sofá de su casa cuando José Luis Morales perforó con clase la portería de Jaume Domènech y puso el 0-1 en el marcador. Nadie podía creer que en el segundo 41 el casillero ya no tuviese el resultado gafas. El Valencia comenzaba la Liga con mal pie y tenía que tirar de casta para darle la vuelta a un encuentro que se había puesto cuesta arriba en un abrir y cerrar de ojos.
Los minutos pasaban y el nerviosismo de querer hacerlo bien se acentuaba en las piernas de los futbolistas valencianistas mientras que el Levante jugaba hacia delante buscando continuamente las cosquillas del conjunto del Turia. Aún así, el equipo ché logró reaccionar rápido y Paulista por medio de un cabezazo logró empatar el encuentro.
Caerse y levantarse. Esta fue la tónica que el espectador pudo ver en la primera parte del derbi valenciano. Morales volvió a poner al equipo de Paco López por delante, pero Maxi Gómez se encargó de despertar al muerto y el Valencia se marchó en el descanso con un 2-2 en el marcador y con opciones de revertir el resultado en toda una segunda mitad que tendría un nombre propio.
El golpe en la mesa de Kang In Lee
El partido del coreano fue una delicia y demostró la calidad que tiene en sus botas durante los 71 minutos que estuvo sobre el verde. El canterano ché fue clave y decisivo para que el conjunto blanquinegre abandonase el campo en la primera mitad con esperanzas, ya que de sus pies salieron los goles de Paulista y Maxi Gómez. El esquema táctico de Gracia brindó a Lee de total libertad de movimientos y ayudó a que el asiático estuviese jugando más de todocampista que de mediapunta.
Durante el encuentro el aficionado valencianista volvió a sentir como la conexión Maxi Goméz-Kang In Lee era fructífera. El uruguayo también ayudó a que el juego del mediapunta fuese vistoso, disputando cada balón como si fuese el último y fijando a uno de los dos centrales levantinistas para que Lee tuviese más libertad.
Superando a Juan Mata como el jugador más joven del Valencia en lograr dos asistencias en el siglo XXI, Lee se manifestó como uno de los hombres clave en la primera mitad y fue sustituido por el hombre del partido en el minuto 71. El coreano no tuvo que anotar para verse importante, la actuación cosechada ayer habla por sí sola.
Manu Vallejo y su olfato goleador
Cuando el Valencia necesitaba cambios e ir a por el partido, Javi Gracia dio entrada al verde de Mestalla al atacante gaditano y en su primera jugada casi rompe el empate si no llega a ser por Aitor Fernández. Sin embargo, no tardó ni cuatro minutos en hacer olvidar la ocasión fallada y marcó el tanto que completaba momentáneamente la remontada valencianista, aunque quería más.
Con un Levante volcado en el ataque y desesperado, Manu Vallejo olía sangre y, como buen ratón del área, estuvo en el lugar adecuado en el momento adecuado para reventar la red del guardameta granota tras el palo de Maxi Gómez. El ex del Cádiz acabó el encuentro con dos goles en su haber y como pichichi de la Primera División.
La gran actuación del joven delantero en apenas 20 minutos demostró que puede llegar a ser un futbolista muy importante esta temporada y que la campaña pasada no tuvo las oportunidades que merecía. Desde que llegó media Valencia se dio cuenta de que este guaje té cosetes.
'El Puma' Musah
Aunque Carlos Soler llegó al encuentro disputado ayer, Javi Gracia decidió no forzarlo y poner en su lugar a un joven de 17 años que en pretemporada había tenido destellos de un gran jugador. Al finalizar los 90 minutos, el mundo del fútbol aún estaba dándole vueltas a la actuación de ese joven.
Yunus Musah debutó de manera oficial con el Valencia y lo hizo a lo grande. El canterano fue incisivo y un puñal por la banda derecha, haciendo daño con sus incursiones. Su fuerza explosiva y velocidad desquiciaron a Carlos Clerc, que veía como un puma le pasaba por el lado continuamente. Pese a ser su primer partido en Liga con el equipo de Mestalla fue uno de los que más brilló. La gasolina le duró más de lo esperado y el joven extremo hubiese salido del estadio ovacionado y por la puerta delantera si la pandemia fuese un espejismo.