El Granada CF recibe, apenas 72 horas después de su último encuentro frente al PAOK en Europa League, al Levante en Los Cármenes. La clasificación de los levantinistas no se corresponde con el juego mostrado por los de Paco López sobre el verde y se sitúan penúltimos de la clasificación con un solo partido ganado (Osasuna). Para Diego Martínez este es un dato más: "Es uno de los que más juego ofensivo combinativo tiene de la liga. Va a ser un partido difícil, ilusionante y complejo, pero bonito para competir. Un equipo con profundidad, que ofensivamente es de los mejores de la Liga. Acabamos de empezar la liga y la clasificación no tiene tanta importancia".

El de este domingo será el segundo partido consecutivo en casa de los rojiblancos, que tras conseguir un buen empate contra los griegos el jueves, intentarán llevarse los tres puntos frente al conjunto grandota. Una de las ventajas para los de Diego Martínez es el no tener que desplazarse de nuevo hasta el jueves. Aunque para el gallego, "no hay que confundir el que haya menos viaje con que haya más energía". "No voy a pensar más allá del partido de mañana. Las circunstancias no son tan simples como los viajes", asegura.

Con esto, el técnico del Granada se refiere a la carga de partidos que tienen que soportar sus jugadores en las piernas; tres por semana. A este dato hay que añadir un matiz, "la pretemporada ha sido muy atípica y acabamos la competición con una carga de competición alta". "No es algo de menos a más. La demanda de atención se ve afectada, porque está siendo un reto para cuerpo técnico y jugadores a la hora de sintetizar las cosas",señala.

Complicada situación respecto al Covid

Parece que no nos hemos dado cuenta -o no queremos-, pero la situación respecto a la segunda ola que asola España es peor que en abril. Nada más que hoy, la ciudad de Granada casi llega a los dos mil contagios diarios; una situación "muy preocupante" para Diego Martínez. "Nosotros somos unos privilegiados por los protocolos y medidas tan buenas que hay", agradece. Respecto a la posibilidad de un segundo confinamiento domiciliario, el técnico vigués lo ve "cada vez más cerca", aunque avisa que "hay que estar preparados para todo"

De hecho, el virus ya ha hecho mella en el conjunto rojiblanco, lastrando así la delantera tras el positivo de Roberto Soldado. Según el técnico, el valenciano está "desesperado por venir, entrenando en su casa, esperando a que su sistema inmunológico se imponga al virus. Él está orgulloso y disfrutando de sus compañeros"