Ocho canteranos fueron los que salieron desde el once inicial contra el conjunto castellonense, un total de diez si se cuentan los jugadores salidos desde el banquillo. Cifras altísimas en comparación con los demás equipos de primera división.

Históricamente, el equipo donostiarra ha sido un equipo que se ha basado en la cantera y no en la cartera, las dos ligas conquistadas en los años ochenta fueron especialmente gracias a las labores que se hicieron en los equipos inferiores, ya que era un equipo formado por solo canteranos. El orgullo de la cantera es algo que llevamos desde nuestros abuelos, esa competencia sana con el Athletic Club por ser el equipo con más jugadores de la cantera, ha hecho que hoy en día nos enorgullezca más ver a jóvenes jugadores salidos de Zubieta y verles destacar en el primer equipo.

Hoy en día nos encontramos en un momento extraordinario, para los más jóvenes, que escuchábamos a nuestros padres hablar de los éxitos de la Real en aquellos años 80, nos hace revivir un experiencia única, como si retrocediéramos 40 años atrás. Nos encontramos en la primera posición de liga, con una bonita competición como es la Europa League por luchar, una emocionante supercopa con posibilidades de conquistarla viendo la pobre situación de los otros tres equipos con los que nos enfrentamos y sobre todo la final de copa que tenemos pendiente frente a un Athletic Club en horas bajas. Una temporada histórica con una platilla humilde procedente mayoritariamente de nuestro territorio.

La filosofía del Athletic es muy difícil que la vuelva igualar la Real, al fin y al cabo, nuestros vecinos tan solo se dedican a ello y es por eso por lo que es complicado que la real le haga competencia, esa es la razón por la que los txuri-urdines tienen que recurrir a territorios extrajeros para cubrir algunas de sus posiciones, aunque es cada vez mayor el territorio vasco que estamos abarcando y la mentalidad futbolística de los euskaldunes va poco a poco cambiando. Antes un euskaldun podía tener como sueño jugar en el Athletic Club, hoy en día, al ver a un equipo tan atractivo como la Real muchas veces ni se lo plantean.

Al fin y al cabo seguimos siendo un humilde equipo con ganas de hacer historia sin perder nuestros valores, es por ello por lo que estamos tan orgullosos y entusiasmados con nuestro equipo, nadie nos tiene que quitar la ilusión, somos la Real y poco a poco sin que nadie nos contradiga ni nos lo evite iremos forjando nuestro camino en la barca de Imanol.

Veremos en los próximos partidos lo que nuestro entrenador decide alinear en el once inicial, pero hay una cosa clara, siempre tenemos recambios y la mayoría de veces de garantías. Sorprende ver como canteranos si experiencia en primera rinden con un nivel altísimo vease: Guevara, Zubimendi, Barrenetxea, Aihen... Las bajas no son un problema este año a pesar del gran número de competiciones que disputamos, ese ha sido el mayor salto de calidad del equipo en comparación con pasadas temporadas