El empate a dos frente al Rijeka en el Reale Arena, complica la clasificación a dieciseisavos para los txuri-urdines. El decisivo partido se disputará en el renombrado Estadio Diego Armando Maradona frente a un Nápoles que también se juega su clasificación. La Real se clasificaría para dieciseisavos en el caso de que gane al Nápoles o iguale el resultado del AZ Alkmaar que se la jugará frente al Rijeka en el territorio croata.
Este partido no ha sido el único al que la Real le ha costado hacer gol, los donostiarras son el segundo equipo por detrás del Hoffenheim que más veces ha disparado en lo que llevamos de competición (95), con un total de 4 goles en total. Un porcentaje de acierto muy pobre con respecto a los demás conjuntos. Desde la primera jornada ya se le atragantó el gol, que no llegó hasta el minuto 92 con un zapatazo de Jon Bautista. En la segunda jornada la Real cayó en casa frente al Nápoles con un resultado ajustado de 0-1, en las próximas dos jornadas frente a los holandeses solo se anotó un gol y en este último partido los dos restantes. Una falta de gol realmente alarmante si comparamos los datos de la Real en liga, la cual es el conjunto más goleador de la competición con 22 goles en 11 partidos.
- El entrenador debe buscar soluciones
Imanol debe solucionar este gran problema si quiere mantenerse vivo en la competición europea y es que los delanteros parecen haber perdido su olfato goleador, los fallos de Isak y la poca participación de Willian José perjudican a la Real gravemente en su eficacia a gol. Parece ser que Jon Bautista está rindiendo en cuantos a números de gol y se rumorea una posible titularidad del canterano en la próxima jornada frente al Alavés.
La pasada campaña la Real también acabó sufriendo por su falta de gol, que le hicieron quedarse casi fuera de los puestos europeos. En términos goleadores parece que hay otros jugadores que se están echando el equipo a la espalda como Mikel Oyarzabal con 7 tantos, máximo goleador liguero actualmente o Cristian Portugués con 4 tantos a su espalda.
El conjunto txuri-urdin sabe jugar al fútbol y es un equipo con mucha llegada, sabe tocar muy bien la pelota y llega con facilidad al tercio rival. La Real dispara en varias ocasiones, pero la pelota no suele entrar con facilidad y esos chutes en numerables veces acaban en una situación de balón parado. La Real saca de media 9 corners por partido y la efectividad es el realmente baja, a los jugadores les suele costar rematar de cara a puerta. Tal vez Imanol debe mejorar esos detalles para poder marcar la diferencia en un partido y poder ser aún más determinantes. Los aficionados txuri-urdines solemos estar acostumbrados a sufrir cada partido, pero arreglar situaciones con anterioridad puede hacer calmar al aficionado donostiarra que esta temporada se muestra entusiasmado por los resultados del equipo.