La Real llega contra las cuerdas al último partido de la fase de grupo de Europa League, tras perder la oportunidad de clasificarse al no pasar del empate contra el Rijeka (2-2). En su anterior enfrentamiento en Europa contra el AZ Alkmaar, hace unas semanas, no hubo goles y ambos equipos sumaron un punto. Ahora la Real se juega el pase contra el Nápoles fuera de casa, quien empató 1-1 contra el AZ Alkmaar en Holanda. La clasificación está liderada por el equipo italiano que tiene 10 puntos, y seguido por los 8 puntos que comparten Real Sociedad y AZ Alkmaar. La Real se encuentra en una situación comprometida, si gana en Nápoles, además de clasificarse para la siguiente fase logrará hacerlo como primero de grupo, pero si no logran ningún punto en Italia y el AZ Alkmaar gana su partido, caerán eliminados. Aunque la otra opción que tienen los de Imanol es mantener igualados los puntos con el equipo holandés al que gana en el gol “average”, y clasificarse como segundo del grupo F. Dentro de la competición, este grupo es el más igualado ya que no hay ningún clasificado tras cinco jornadas jugadas.
Por si eso fuera poco, la Real enfrenta numerosas e importantes bajas como la de Mikel Oyarzabal o David Silva. Oyarzabal se lesionó el jueves tras el partido contra el Rijeka y presenta “una lesión de grado 1 a nivel proximal del músculo semitendinoso derecho” como informó el viernes la Real Sociedad. Esta fue la razón por la que se perdió el derbi en Mendizorroza y no viajará a Italia para el encuentro contra el Nápoles. Silva se encuentra en la misma situación, la lesión de grado 1 en el bíceps femoral le sacó de convocatoria del partido contra el Alavés y ahora también del partido contra el Nápoles. A estas bajas se suman la de Sangalli y Guiridi en el mediocentro, pero Imanol recupera a Aritz Elustondo para su enfrentamiento en Europa.
Los resultados pobres también acompañan al equipo en Liga. Debido a los empates de las últimas jornadas, contra el Alavés y el Villarreal, la Real perdió el liderato. En el partido contra el Alavés se comprobó que el equipo tiene oportunidades, pero le falta gol. En el empate contra el Villarreal (1-1) en casa, los goles de ambos equipos llegaron desde los 11 metros, y en el segundo periodo se pudo apreciar que el esfuerzo físico hacía mella.
La Real tiene un duro desafío por delante, mejorar en las llegadas y hacer frente a los próximos partidos con bajas importantes.