Ilusionante encuentro el que se ha vivido en la noche de hoy 15 de diciembre en tierras cordobesas. Tanto el Ciudad de Lucena como el Sevilla FC han vivido una final que les sellaría el billete para continuar hacia la segunda ronda del torneo. Esta ha sido la primera vez que ambos equipos han compartido vestuarios y el encuentro se ha caracterizado por un respeto mutuo y por una alta ambición para hacerse con la victoria. El conjunto de Sevilla, por su parte, ha demostrado que sabe cómo vivir las finales y ya se encuentra en la siguiente fase de la competición nacional.

A las 20.00h y a las órdenes del colegiado Alberola Rojas, el equipo local ponía a rodar el cuero sobre el césped cordobés. Comenzó manteniendo la posesión el Lucena pero solo le bastaron dos minutos a Óscar Rodríguez que hizo que los suyos pusieran un pie en la siguiente ronda gracias a un buen pase filtrado a manos de Oliver Torres. El gol provocó que su rival se pusiera las pilas y en cuestión de unos minutos se plantaron en el área sevillista.

Corrían los minutos en el marcador y aunque el equipo local comenzaba a sentirse cómodo, llegó el Sevilla de nuevo para darles un golpe de realidad. En el minuto 13 anotaba el segundo Luuk De Jong, dejando en el campo dos bonitos recortes dentro del área, justo antes del disparo, que entraría sin problemas en la red.

A pesar de la seriedad del Sevilla, la tuvo el Lucena en un córner con una jugada ensayada, poniendo el esférico al segundo palo y que no pudo rematar el delantero cordobés. Con un juego combinativo, Víctor Morillo intentó recortar distancias en el marcador colocando un balón desde fuera del área que atraparía el cancerbero sevillista. Se estaban dejando la piel en el campo pero el esfuerzo estaba siendo en vano.  

La primera parte finalizó con varias ocasiones de peligro por parte del cuadro sevillista. En el último minuto, el colegiado pitaba penalti en contra de los blanquiazules y Jordán fue el encargado de anotar el tercer tanto. El Ciudad de Lucena lo intentó en varias ocasiones y pese al empeño, no lograron finalizar sus jugadas.  

  • El Lucena defendía su feudo

Continuó el partido tras el descanso con algunas novedades. Salió el canterano Carlos Fernández por uno de los goleadores, Luuk De Jong, y gozaría por fin de bastantes minutos con su equipo. Ambos conjuntos salieron con más tranquilidad; parecía que el Sevilla le estaba dando un respiro al equipo cordobés que tanteaba dentro del terreno hispalense.

Después de esos minutos de calma por parte del equipo de Lopetegui, pudo llegar el cuarto para tras una jugada a balón parado de Joan Jordán. El cuero podría haber entrado en la portería pero el cancerbero del Lucena sacó acertadamente el guante y desvió el balón fuera.

La entidad cordobesa comenzó a hacerse con el terreno y llegaba cada vez con más facilidad al área sevillista. Sus jugadores no tiraron la toalla, se mostraban competitivos y ambiciosos y lo siguieron intentando pese a los tres goles que cargaban a sus espaldas. A falta de diez minutos para el final, Nacho realizó una excelente jugada, dejando atrás hasta tres jugadores del Sevilla. No lograban anotar pero demostraron que tenían las ideas claras sobre lo que estaban jugando: proporcionaron varios ataques peligrosos que consiguió despejar la zamarra sevillista.

Finalmente, el Sevilla logró pasar satisfactoriamente la eliminatoria y tendrá que esperar al siguiente sorteo para conocer a su próximo rival. Por el contrario, a pesar del resultado, el Lucena se marchaba con la cabeza alta del terreno de juego por haber logrado competir en esta fase de la competición.