100 partidos, es una cifra que se dice fácil, pero teniendo en cuenta que se habla del Real Madrid, sabiendo la historia que tiene el club blanco y la responsabilidad que conlleva portar la camiseta merengue, es algo muy meritorio, y no todos pueden darse el lujo siquiera de vestir la elástica blanca. 

El uruguayo Fede Valverde en el pasado partido ante el Granada llegó a esta cifra con el club blanco. 100 partidos que se dividen en 71 encuentros de liga, 17 de Champions, 9 de Copa del Rey y 3 de Supercopa de España. En esta centena de partidos el charrúa ha anotado 5 goles y repartido 6 asistencias, números que quizás parezcan pocos, pero que se compensan con la entrega y la garra que demuestra Valverde en cada partido. Un trabajo omnipresente, de mucho desgaste, que permite a varios jugadores del campo desligarse de sus responsabilidades. 

Además, en estos partidos el uruguayo ha recibido 13 tarjetas amarillas y una tarjeta roja muy significativa, una expulsión muy recordada por el madridismo que posiblemente le entregó la Supercopa que se jugó en Yeda. Esa falta, que quizás se puede catalogar de antideportiva porque no tuvo intención de quitarle el balón a Morata que se dirigía a un mano a mano con Courtois en el minuto 115, que probablemente iba a terminar en gol. Valverde se hizo expulsar con una entrada por detrás antes que el delantero español entrara al área. 

El charrúa ha sabido ganarse el cariño de todos los madridistas, algo que no es muy fácil ante lo exigente que suelen ser los fanáticos blancos. Es de esos jugadores que suda hasta la última gota en cada partido y nunca da un balón por perdido, y si a eso le sumas la calidad que tiene en sus pies, hacen la receta perfecta para conseguir el cariño de la afición. 

Tras el partido en el Nuevo lo Cármenes, donde los blancos se impusieron 1-4, el club blanco anunció la cifra conseguida por el uruguayo, el cual no tardó en responder con orgullo: 

¿Qué significa para Valverde ponerse la camisa del Real Madrid 100 veces?

Muchísimo, alegría obviamente, mucho orgullo. Agradecer también a mi familia que fue la que luchó para conseguir todo esto conmigo, y ahora disfrutar con mi familia obviamente y toda la gente del Real Madrid y poder dejarle LaLiga y muchos títulos más en un futuro.