Llegó como uno de los fichajes más ilusionantes de la era post Diego Martínez, puesto que era un central contrastado que lo había hecho muy bien en la liga argentina con Vélez Sarsfield, y que el conjunto nazarí consiguió adelantarse a equipos como el Real Betis para adquirir sus servicios. Sin embargo, a una pretemporada irregular se le ha sumado un inicio de temporada bastante discreto del internacional peruano, lo que le relegó al banquillo de manera prematura a sus expectativas.

Ha acumulado un total de 648 minutos repartidos en 8 partidos de Liga y el fatídico partido de Copa del Rey en Mancha Real. Pocos minutos para un central que llegaba con las aspiraciones de ser titular indiscutible de la zaga nazarí junto a Germán o Domingos Duarte, o al menos, disputarles el puesto, pero que, sin embargo, había llegado a ser relegado al puesto de quinto central, por detrás de los antes mencionados Germán y Domingos Duarte, además de Víctor Díaz y el canterano Raúl Torrente, una de las revelaciones de la temporada para el conjunto andaluz, que ahora mismo se sitúa, incluso, por delante de Domingos Duarte en la carrera por la titularidad.

Por ello, Abram ha puesto rumbo a México, más concretamente al Cruz Azul, con la intención de sumar muchos más minutos que en Granada con la esperanza de que cuando acabe la cesión a final de temporada y regrese a España, consiga un hueco en el conjunto nazarí, puesto que la cesión no tiene opción de compra alguna por parte del conjunto cementero.

Gracias a esta salida, el conjunto nazarí libera una ficha para posibles incorporaciones, como la de Njegos Petrovic, ya que el Granada ultima su traspaso, o la de Gonçalo Paciencia, aunque esta negociación está un poco más atascada a causa de las pretensiones económicas del Eintracht Frankfurt.