El Sevilla FC ha vuelto a conseguir su objetivo esta temporada: clasificarse para la Champions League 22/23. Y no ha sido una meta fácil, ya que los de Lopetegui se han visto con el agua al cuello tras una pésima racha de resultados obtenidos a domicilio durante este 2022. Incluso se llegó a hablar de la posibilidad de pelearle el título a un sólido Real Madrid. Las incorporaciones invernales de Martial y Tecatito Corona hacía prever que el club rojiblanco quería más este curso y que no se iba a conformar con la plaza europea. Aún vivo en Copa del Rey, Europa League y con el segundo puesto consolidado en el campeonato doméstico, todo apuntaba a que el club hispalense apuntaría alto esta campaña.

Pero nada más lejos de la realidad. No sólo no se ha conseguido, sino que han tenido que apretarse el cinturón a final de campaña para conseguir amarrar la plaza matemática con la Liga aún por concluir. A pesar de todo, es un gran logro para el club ya que, por tercer año consecutivo, ha conseguido colarse entre los mejores para acceder a la Champions. Este año, si el Atlético cumple en el último partido liguero, tendrán que conformarse con el cuarto puesto, el cual obliga a la superación de una fase previa para acceder a la Liga de Campeones.

El crecimiento del Sevilla FC en estos últimos años es evidente. Apodada como ''su competición'' a la Europa League, a los de Nervión se les ha quedado pequeña, de la cual tiene seis trofeos en sus vitrinas. El club ha apuntado alto y ha conseguido regodearse con los mejores equipos de Europa. En la 2017/18, dio la campanada derrotando al Manchester United en octavos, accediendo a unos históricos cuartos en los que esperaría el todopoderoso Bayern, que no darían opción alguna.  

Este año, los andaluces cayeron estrepitosamente en la fase de grupos, por lo que tendrán la inmejorable oportunidad de redimirse de esta mala campaña europea e intentar apuntar más alto, algo que ilusionaría en gran medida a sus aficionados y dirigentes. 

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