Aún era la pretemporada cuando Carlo Ancelotti señaló que esta plantilla del Madrid le daba muchas posibilidades de recambio. Unos cuantos partidos más tarde, se comienzan a ver las pruebas de aquello que dijo el entrenador italiano, con apariciones como la de David Alaba tanto de central como de lateral, Valverde como extremo derecho o la reconversión de Rodrygo a delantero centro para reemplazar a Benzema.
Esta vez fue Camavinga quien tuvo que salir al rescate luego de la lesión que sufrió Aurélien Tchouameni en la previa del duelo ante Girona, debido a una sobrecarga. Tras lo que ha sido la epidemia de lesiones y con la proximidad de Qatar, ningún futbolista quiere arriesgar su presencia en la cita mundialista, por lo que una ligera molestia, a estas alturas, puede significar quedar fuera de la convocatoria con su selección nacional.
Para reemplazar a Tchouameni, Ancelotti confió en Camavinga, pese al flojo partido que había mostrado el volante frente al RB Leipzig. No estaría solo, ya que delante de él estarían ni más ni menos que Toni Kroos y Luka Modric, menuda compañía para completar el mediocampo madrileño. Camavinga se mostró sereno, con voz de mando y rápido para recuperar, además de un buen promedio de pases completados, con solo dos fallos en 46 intentos.
Pese a su buen desempeño, a la hora de partido se fue sustituido, en busca de quebrar ese empate sin goles que reflejaba el marcador. Sin embargo, frente al Celtic, el entrenador italiano apostó por la experiencia de Toni Kroos, también sabiendo que el alemán está suspendido para el siguiente compromiso en LaLiga y que el duelo ante los escoceses era meramente para asegurar la primera posición del grupo.
Una opción para el Mundial
Camavinga sabe que es la recta final para él, pensando en Qatar 2022. Tras la confirmación de que Paul Pogba no estará disponible por lesión, y la ya adelantada ausencia de N’Golo Kanté, se le abre una gran puerta de ingreso al futbolista del Real Madrid, que tendrá que aprovechar al máximo cada minuto que pueda mostrarse.