Más que el último partido del Real Madrid en la 2022/23, los focos en el Santiago Bernabéu estuvieron puestos en las despedidas de cuatro jugadores que dejan la plantilla esta temporada: Karim Benzema, Marco Asensio, Mariano Diaz y Eden Hazard. 

Sus compañeros de plantilla se encargaron de mantearlos por los aires una última vez en el Santiago Bernabéu y que el cielo de Madrid fuera testigo de su última pisada en el césped blanco siendo jugadores merengues. 

Primero fue el capitán, Karim Benzema, quien inauguró la ola de manteos con sus compañeros y un estadio completo coreando su nombre. Luego fue el turno del balear, Asensio, quien también fue despedido por la afición blanca. Mariano y Hazard cerraron la ronda, aunque con un poco más de resistencia y con menos ilusión.

Pese a ser una noche de múltiples despedidas, uno de ellos se convirtió en el protagonista indiscutible y no hacía para más que fuera el actual Balón de Oro y capitán de la temporada: Karim Benzema. 

El Real Madrid anunció la salida del francés ese mismo 4 de junio, horas antes de que se jugará el partido. Pese a ser un rumor días anteriores, cierta parte del madridismo esperaba que el jugador terminara el contrato que tenía hasta 2024.

Muchos asistentes al partido contra el Athletic de Bilbao no esperaban que, más que ver el último partido en casa de la temporada de su equipo, sería también el último juego de Benzema, luego de 14 años en el club blanco. 

Por lo que, en el minuto 74, Ancelotti decidió dar salida del campo al jugador, quien se llevó una ovación de pie del estadio completo, al que también se sumaron sus compañeros. Un aplauso infinito que quedará en los recuerdos madridistas. 

  • Etapas agridulces

Marco Asensio fue otro de los ovacionados por el estadio. El delantero ingresó en la segunda mitad, y fue sustituido al 92'. Un jugador que para gusto de muchos quedó a deber, pero no es innegable que se va con muchos títulos y grandes momentos bajo la manga. 

Hazard y Mariano probablemente fueron los que menos luces recibieron. Ninguno de los dos logró cumplir las expectativas que traían al momento de ser fichados. En este último encuentro no pisaron el terreno de juego ni un minuto y sus despedidas fueron menos sentimentales y avaladas por el público presente. 

Con la salida de los cuatro atacantes el Real Madrid pierde 42 goles en su cuota, la mayoría provenientes del delantero francés. No obstante, es una cifra notable, a la que deberá buscarle reemplazo en el próximo mercado de verano.