Cuando el Sestao River juega contra el líder, él es el favorito. Ya van varios encuentros en los que le da problemas al primer clasificado, como contra la Real Sociedad "B", Celta Fortuna y ahora el Gimnàstic. Eso sí, como viene siendo habitual en esta campaña, el club vizcaíno dominó durante 85 minutos, y a la hora de cerrar el partido en vez de mantener la calma hizo lo de siempre: "patapúm para arriba". El conjunto catalán empezó a asediar a los locales, y como no podría ser de otra manera, marcó en el descuento.
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Primera parte
Y es que, como bien se ha dicho antes, el Sestao River dominó durante todo el partido. Saltó al campo con ganas de, no solo empatar, sino de quedarse con los tres puntos. Ya en el minuto cinco, un pase al hueco para Jon Cabo en una contra tuvo mucho peligro y esto empezaba a asustar a la grada visitante, que sorprendentemente estaba bastante llena. La primera amarilla llegó tan solo ocho minutos de empezar el choque, lo mostró como iba a ser el resto del encuentro.
Kaxe, uno de los nuevos fichajes de Aitor Calle, fue el mejor del partido. Llegado el 12' se hizo un jugadón individual que acabó en un presunto penalti no señalado por el colegiado. Esto no desanimó al conjunto sestaotarra, y es que en el 32' tuvieron una muy clara, gracias a un saque de esquina. El cuero le llegó a Gaizka Martinez y el capitán no dudó en rematar. El guardameta la paró con la espalda y el central literalmente se partió la nariz en esa jugada. Este mostró ejemplo de compromiso y jugó 78 minutos con la nariz rota.
Gaizka Martínez con la nariz rota | Fuente: "X" @SestaoRC
El club verdinegro estaba dominando de cabo a rabo, es por esto que Aranzabe llegó a quitársela al portero en una jugada y a darle el balón a Kaxe de la misma, pero el "Txopo" estuvo atento y se la robó de vuelta. El conjunto catalán llegó a marcar gol al borde de los 45 minutos, pero el línea levantó el banderín y señaló posición antirreglamentaria.
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Segunda mitad
El River salió del vestuario "enchufadísimo" y nada más empezar la segunda parte llegó al área rival con mucho peligro. Lograron rematar dos veces, una de ellas de Jon Cabo, pero el guardameta rival las paró en la línea. Tras 20 minutos de juego Kaxe volvió a hacer de las suyas y se sacó de la manga una jugada individual que solo pudo ser detenida por un penalti. El mismo fue el encargado de rematarlo, y sin dudarlo la puso al fondo de la red. 1-0 en Las Llanas.
El conjunto local estaba pasando por su mejor momento y no quería desaprovecharlo. Jon Guruzeta probó suerte desde el lado derecho y Dani Parra sacó un paradón providencial. Minutos más adelante, el delantero corrió por la banda izquierda después de una contra y remató sin miedo. De no ser por Dani Parra hubiese marcado un golazo de medio vaselina. En el 87' los catalanes volvieron a marcar, pero para la suerte de la mayoría de los aficionados, de nuevo en fuera de juego.
Empezó a llover en Las Llanas, y con la lluvia vino la desesperación. Unos malos cambios y un fútbol muy nervioso, sumados a los 7 minutos de añadido que señaló el árbitro, provocaron que el Gimnàstic marcase, esta vez en posición correcta, el 1-1 final. Como se suele decir, a la tercera va la vencida. Sin mucho más el colegiado señaló fin del partido y, pese a empatar contra el líder, los aficionados verdinegros se vuelven a sus casas con una sensación más agria que dulce, puesto que dominaron durante todo el partido.