Es hora de cambiar, de dejar atrás los malos resultados y las malas sensaciones y de encontrar un sistema que funcione y que se convierta en el sistema ganador. Eso es lo que está intentado buscar Gustavo Poyet en los entrenamientos y en las últimas jornadas de La Liga.

Tras la derrota del domingo en casa frente al Espanyol toca pensar en un nuevo reto: ganar al Villarreal en El Madrigal, algo que, hasta el momento, solo ha logrado el Mónaco en lo que llevamos de temporada.

Para lograr dicha hazaña el club bético ha obviado el puente festivo por el día de Todos los Santos en el que está inmerso una parte de España y ha vuelto en la mañana de hoy lunes a la Ciudad Deportiva Luis del Sol para realizar el primer entrenamiento de la semana.

Una de las principales novedades en el listado de jugadores que Gustavo Poyet ha tenido disponibles es Riza Durmisi. El lateral izquierdo danés, que estuvo ausente durante toda la semana pasada por problemas en su rodilla izquierda, ha vuelto a trabajar con el grupo, completando con éxito todos los ejercicios que se han llevado a cabo.

De esta forma, Ryan Donk y Charly Musonda siguen siendo las únicas ausencias del escuadrón verdiblanco. El neerlandés, que es baja desde el pasado lunes tras una fuerte contusión, continúa trabajando en solitario, primero con ejercicios en el gimnasio y posteriormente realizando trabajos que son supervisados en todo momento por los readaptadores físicos del club.

En cuanto a Musonda, sus molestias en el ligamento colateral medial siguen estando presentes y el cuerpo médico del Chelsea -club al que pertenece el jugador- aún no ha considerado oportuno que el belga regrese a Heliópolis, por lo que permanecerá realizando trabajos de recuperación en Inglaterra hasta que los readaptadores físicos del club londinense así lo consideren.