El año de Matías Nahuel Leiva ha sido de glorias y penas. De más a menos. Por ese orden. Empezó el 2016 siendo un pilar importante en el Villarreal  y termina siendo uno de los jugadores con menos minutos en el Real Betis.

Canterano con papel principal

En la temporada 2015/2016 Nahuel Leiva fue importante en el Villarreal, a pesar de que aún tenía el título de 'canterano'. En total, disputó con la camiseta del primer equipo treinta partidos, divididos entre Liga (20), Copa del Rey (4) y Europa League (6). Todo esto con tan solo diecinueve años. Números que dan que pensar. Números que hacen tener mucha esperanza en el joven nacido en Rosario. Acumulaba mucha experiencia futbolística a pesar de la edad. Eso sumado a la calidad que tenía, el Villarreal debía diseñar una estrategia para que su crecimiento no se truncara.

Nahuel no era en Villarreal un jugador decisivo. No tenía mucho gol. Pertiendo desde banda, el desborde, la velocidad y el dribling eran sus cualidades más destacadas. Un jugador que podía desordenar el entramado defensivo de un equipo en pocos segundos y crear espacios para sus compañeros. En sus partidos en el primer equipo del Villarreal Club de Fútbol, Matías Nahuel anotó tan solo un gol en partido oficial. Fue ante el Cádiz en el Ramón de Carranza.

Estrategia, de momento, fallida

Tras esa buena temporada de Nahuel Leiva con el Villarreal fueron numerosos los equipos interesados en hacerse con él en el mercado veraniego. Salieron al primer plano nombre de equipos como Liverpool o Sporting de Gijón. El mundo del fútbol estaba pendiente de Nahuel. Corrían los informes sobre el rosarino. Su nombre estaba en todas las agendas de los ojeadores nacionales e internacionales. En Villarreal sabían que tenían que diseñar una estrategia para que el crecimiento de Nahuel fuese como debía ir y llegase a ser lo que esperaban. Para ello, la dirección técnico del Villarreal creyó oportuno buscarle una cesión para que disfrutase de muchos más minutos que en El Madrigal. El equipo elegido fue el Real Betis Balompié. Matías Nahuel Leiva se convertía en jugador verdiblanco durante las dos próximas campañas.

No empezó con buen pie en Sevilla, siendo unos de los jugadores con menos minutos en la pretemporada. Ya el nivel de ilusión de los aficionados béticos bajaba un poco. Además crecían las dudas. Dudas que se basaban en no saber por qué una futura estrella, apelativo que tenía antes de llegar al Real Betis Balompié, no estaba dando el nivel. Lo achacaron a la adaptación a la ciudad y le dieron tiempo para que se adaptara, aún con confianza por parte de la hinchada de verde y blanco.

Lo que se vio en pretemporada ha sido lo que se ha visto de Nahuel en esta media temporada. Ha jugado cuatro partidos en liga con el Betis, todos saliendo desde el banco de suplentes. Poco se puede valorar del rosarino con la elástica verdiblanca. Su mejor actuación hasta el momento con las trece barras quizás haya sido cuando el Betis visitó El Madrigal. Nahuel salió desde el banquillo con la intención de hacer que se cumpliera la 'ley del ex'. Intentaba demostrar de lo que era capaz en 'su casa'. Todo quedó en un mero intento. En Sevilla siguen esperando al Nahuel campeón de Europa.