A la sexta llegó la vencida. El Celta consiguió asaltar el Coliseum Alfonso Pérez gracias a un solitario gol de Nolito, de cabeza, a la salida de un córner. Los celestes consiguen los tres puntos en un campo maldito, en el que hasta la fecha tan solo habían conseguido arrancar un empate en el año de su debut, en la campaña 2005-2006, en la que el resultado fue de empate a un gol. Se adelantó Gavilán a pocos minutos del descanso, y Ángel empató pocos minutos después.
Desde entonces, el Celta solo había sumado derrotas. La primera, en la campaña 2006-2007, venciendo los azulones por un gol a cero, gracias a un gol de Manu del Moral en el primer minuto de juego. La segunda derrota se produjo tras los cinco años que el Celta pasó en el infierno de la Segunda División. Los olívicos se presentaban en el Coliseum con una trayectoria irregular, y en el día del debut de Santi Mina, los celestes cayeron por un claro tres a uno, resultado que le costó el puesto a Paco Herrera, técnico del ascenso que fue cesado horas después del choque. La historia no cambió con Luís Enrique en el banquillo. Con el técnico asturiano, el Celta se presentó en el Coliseum con un once plagado de suplentes, y cayeron claramente por dos goles a cero en un partido que no pasó a la historia.
El Toto, a la segunda
En la primera campaña de Eduardo Berizzo al frente del Celta, los celestes cayeron por dos goles a uno en el peor partido de la temporada, sumando el décimo encuentro sin conocer la victoria y dejando al técnico argentino contra las cuerdas. No obstante, el ex de O'Higgins salvó la cabeza, y a día de hoy continua dirigiendo la nave céltica, y el destino fijado consiste en conseguir una plaza que de derecho a los vigueses a competir en Europa la próxima campaña. En la segunda visita del Toto al Coliseum, el Celta ha logrado una importante victoria que permite a los celestes alcanzar la quinta plaza y sumar su segunda victoria consecutiva en Liga.