Empate con sabor de boca a nada para la Sociedad Deportiva Eibar. El cuadro guipuzcoano no pudo con último de la clasificación (Osasuna), contrincante a quien enfrentó en carácter de visitante. El Sadar albergó la contienda entre navarros y eibarreses, para el compromiso de la vigésimo séptima jornada de Liga. Ambos tuvieron su momento en el partido. La primera parte fue armera y la segunda rojilla. Por ende el resultado final terminó siendo el más justo. Kike García en el minuto 72 adelantó a los visitantes, pero Kenan Kodro cinco más tarde igualó el tanteador.

En la primera parte se observó un partido de trámite frenético. Durante los compases iniciales, fueron los de José Luis Mendilibar quienes desplegaron su superioridad mediante acciones de peligro. Cuando se llevaban disputados dos minutos, Sergi Enrich apareció como extremo derecho aunque su desborde no trajo peligro para la retaguardia de Osasuna. Precisamente un minuto más tarde Anaitz Arbilla dirigió un centro al primer palo que Salvatore Sirigu rechazó a córner. Hacia el minuto siete Takashi Inui dibujó una diagonal desde la izquierda al centro y tras un remate Sirigu le negaba el tanto a la escuadra armera.

Réplica navarra 

Sin embargo los de Petar Vasiljevic no se quedaron de brazos cruzados. Dos minutos después mantuvieron en situación de alerta a Eibar. Primero Kenan Kodro cedió a la izquierda para Jaime Romero y este centraba a merced de Sergio León aunque la defensiva visitante despejaba al saque de esquina. Antes del diez de partido Aitor Buñuel desbordaba preciso y Kenan con un cabezazo exigido remataba desviado. Estos fueron los primeros minutos en los que ambos se repartieron situaciones de riesgo de cara a la portería rival.

Ander Capa, titular en Eibar. Foto: Ángel Ezkurra-VAVEL-
Ander Capa, titular en Eibar. Foto: Ángel Ezkurra-VAVEL-

Con el correr de los minutos, la Sociedad Deportiva Eibar dispuso de ocasiones para adelantarse en el marcador. La figura de Sirigu fue clave para mantener a los navarros en situación de partido, ahogándole el grito a los guipuzcoanos. La banda derecha asoció a Ander Capa (desde el extremo) y Gonzalo Escalante (en la frontal), la conexión hispano-argentina habilitó al de Portugalete que midió un pase rasante en pos de Sergi Enrich que estaba agazapado en el corazón del área y cuando se dispuso a definir, el guardavallas rojillo adivinó la intención para ganarle el duelo al ex del Deportivo Numancia.

Inui, descollante 

Más tarde Takashi Inui tuvo la ventaja en dos ocasiones a los 24 y 28 minutos respectivamente. Repitió el patrón, arrancando por la izquierda y remataba desde la frontal. La primera más esquinada al palo derecho y la segunda al otro costado. En ambas frecuentaron dos intervenciones magníficas de Sirigu que se fastidiaba por los espacios cedidos al centrocampista azulgrana. En los últimos minutos del primer período, el partido careció de situaciones. En dicho segmento imperó la imprecisión, llegadas a destiempo y falta de exactitud en el último tramo del campo. Así finalizaban los primeros 45 minutos, con un Eibar superior en situaciones que no había logrado plasmarlo en el luminoso.

Tras el descanso, el inicio de la complementaria estuvo acompañado de la paridad. En los primeros compases, ambos tornaron hacia la irregularidad y con dificultades para hilvanar jugadas de peligro. Después del impasse de inconclusión, llegaron las oportunidades. En este período Osasuna fue superior y doblegó al colectivo armero, quien se vino a menos. Sergio León hacia el minuto 50 encaminó un contragolpe en soledad luego de un balón parado para Eibar. En él, el atacante rojillo se escapó por la derecha ante Ander Capa que le sujetaba llegando al área. Esta circunstancia incomodó al delantero que remataba centrado a las manos de Yoel. Un minuto demoró el conjunto visitante para responder. Esta vez por la izquierda Anaitz Arbilla centraba a merced de Sergi Enrich, quien en el segundo poste asistió de cabeza a Inui y el mediapunta disparó sin eficacia. Más tarde en el 54 y 55 respectivamente, Raoul Loé y Adrián González probaban suerte pero sendos remates frontales llegaban sin problemas a los porteros.

Kike, retorno y gol. Foto: La Liga.
Kike, retorno y gol. Foto: La Liga.

En el 58 empezó a crecer el fútbol de Osasuna, erigido en la figura de Jaime Romero como principal estandarte. El volante que se desplazó a banda derecha, dejó en el camino a dos de sus marcadores (Arbilla y Dani García) para asistir a Kenan Kodro que estaba agazapado en la izquierda. Sin embargo el envío no llegó a destino. Cuatro minutos más se evidenciaron las flaquezas por la derecha, cuando nuevamente Romero desbordó a Arbilla y tras el despeje de Yoel, Roberto Torres disparó a centímetros del palo derecho de la portería armera. A posteriori un pase entre líneas ubicó a Sergio León en la derecha del área y el futbolista que pasara por Elche se demoró a rematar, circunstancia que le permitió a Florian Lejeune actuar con rapidez para rechazar.

Jaime Romero, decisivo

El fútbol consiste en estados de ánimo y en el mejor momento de Osasuna, que merecía adelantarse en el marcador por lo realizado en la segunda parte llegaba el jarro de agua fría para los navarros. Un minuto tardó Kike García desde su ingreso en el 72 para romper la igualdad. El ariete del Eibar, tras una asociación que incluyó a Pedro León y Capa por derecha definía una del defensa eibarrés, estampando el cero a uno. La reacción de Osasuna fue inmediata. Cinco minutos después, el mejor futbolista navarro (Romero) centró por lo bajo para Kenan Kodro que empujó el cuero en el uno a uno. Pasaron los minutos, se produjeron los cambios, Osasuna mejoró y Eibar empeoró. Primero Raoul Loé se lo perdía en el minuto 82 luego de una falta por la derecha que llegó al corazón del área y rechazó Yoel. Posteriormente los protagonistas fueron dos ingresados del banquillo: Fran Mérida y Oriol Riera. El centrocampista en la derecha ubicaba al atacante catalán en el borde área menor y este mediante un gesto técnico exacto cabeceó al palo lejano, aunque Yoel nuevamente actuó sobresaliente.

Kenan celebra el empate. Foto: La Liga.
Kenan celebra el empate. Foto: La Liga.

Empate entre Osasuna y Eibar que no se sacaron diferencias, empatando a uno. Un tiempo para cada equipo, una primera etapa favorable a los visitantes y otra segunda ostensible para el dueño de casa. Ambos reflejaron debilidades defensivas y osadía en ataque, lo que evidenció un partido de alto voltaje y plagado de situaciones de peligro. Tras 27 jornadas, Eibar alcanza las 40 unidades encontrándose a dos puntos de su mejor campaña. Del otro bando, las once conseguidas hasta el presente le distancian a catorce de la salvación.