Ha terminado la temporada, de una forma brillante para el equipo dirigido por Zinedine Zidane, con la conquista de la Copa de Europa, once ya para el equipo más laureado de toda la competición y, que, de esta forma, salva una temporada que dista mucho de ser la deseada por el Real Madrid.
Éxito a pesar de las dificultades
En Champions, el equipo blanco siempre ha mantenido un nivel alto de competitividad, que sólo se ha visto empañado por dos partidos, uno en Ucrania contra el Shakhtar Donetsk, aunque ganaron, casi se dejan remontar, y, en cuartos, frente al Wolfsburgo en Alemania, donde dejaron muestras de un bajo nivel de juego.
Pero, desde la llegada del técnico francés, al que muchos acusaron de inexperto, el equipo se centró en competición europea y dio todo lo que tenía para llevarse su undécimo entorchado continental a casa, aunque también se le ha acusado al equipo blanco de tener un camino más fácil para llevarse la copa.
En su primera temporada en el Real Madrid, Zidane ya ha conseguido ganar la Copa de Europa
Sin embargo, el conjunto merengue se ha dedicado a responder a los críticos con hechos y no con palabras. Es la mejor manera de que un equipo se haga respetar en toda Europa, dejando como último escollo antes de la final al todopoderoso Manchester City, algo inexperto pues era la primera semifinal de su historia, pero sus jugadores hicieron todo lo posible para pasar a la final y poner en aprietos al Real Madrid.
Llegaron a la final de Milán, frente al mismo rival que le tuvo contra las cuerdas hace dos años en Lisboa, el Atlético de Madrid. Se esperaba un partido complicado, duro, intenso, y así fue. El conjunto colchonero fue un gran rival y tuvo contra las cuerdas al equipo blanco hasta que llegó la lotería de los penaltis.
Y en esa lotería, en la que puede ganar cualquiera, el Madrid supo aprovechar el esfuerzo y se llevó los penaltis ante un señor rival como es el Atlético de Madrid y se llevó a casa la Undécima. Es el colofón a una gran temporada en Europa, esperemos que la próxima temporada sea mejor para el equipo, y que, no sólo consiga ganar la Champions, sino hacer un papel en las dos competiciones domésticas, la Liga y la Copa del Rey.