En una gran temporada, ya puede ser ganando la liga, consiguiendo el pase a competición europea, o quedando en mitad de tabla cuando el objetivo era no descender, siempre hay tanto momentos buenos como malos, esos en los que pones en duda si en realidad puedes remontar la situación y ser el de antes. La Real de Montanier, no tenemos que ir muy lejos.

Era la temporada 2012/13, y la Real Sociedad se veía luchando un año más para no descender. Montanier se veía en la cuerda floja tras la derrota frente al Espanyol en Anoeta que suponía el supuesto adiós del técnico francés. Pero no. Una victoria por uno a dos en La Rosaleda hizo que la esperanza que tenía depositada la dirección deportiva en Montanier se mantuviera intacta. Y fue la mejor elección. Solo dos derrotas en las próximas 28 jornadas de liga y la temporada de la Real, que parecía que iba a dejar mucho que desear, terminó con final feliz y con el equipo clasificado a la fase previa de la Champions League.

Deportivo de la Coruña 5-1 Real Sociedad

Lunes, cinco de diciembre, la Real se concentraba en A Coruña para coger rumbo a Riazor y así disputar el encuentro correspondiente a la décimo séptima jornada de liga. Ni los aficionados txuri urdines ni los propios jugadores pensaban que les iba a suceder lo que ocurrió. Los de Eusebio llegaban al encuentro tras cinco encuentros sin cosechar ninguna derrota, la última, en el derbi vasco de San Mamés, por tres goles a dos.

Munuera Montero daba comienzo al encuentro con el pitido inicial, y a los tres minutos, la Real ya gozaba de la primera ocasión. Un centro raso de Xabi Prieto que despejaba a córner la defensa gallega. Sería un espejismo, porque la Real no iba a llegar con la claridad a la que tenía acostumbrados al aficionado al fútbol. Mientras tanto, el Depor a lo suyo. Andone ocupaba los espacios en la espalda de la defensa y los tres del centro se ocupaban de ponérsela. Así llegó la primera ocasión en el minuto cinco, y seis minutos más tarde, la que iba a provocar el córner que pondría el uno a cero en el electrónico, obra de Sidnei. Y bien si la Real no estaba ofreciendo su mejor versión, la suerte tampoco la tenía a su favor. Otra vez Andone rompiendo a la espalda de la defensa, llegó a línea de fondo y su centro lo metió en su propia portería Iñigo Martínez. Y a falta de cuatro minutos para el descanso, y ahora con los papeles cambiados, Andone aprovecharía un centro de Juanfran para anotar el tercero. Otra vez, cogiéndole la espalda al defensor, aunque esta vez fue Juanfran. Al descanso, tres a cero.

Yuri celebra el único gol del conjunto txuri urdin. | Foto: laliga.es
Yuri celebra el único gol del conjunto txuri urdin. | Foto: laliga.es

Todos esperaban una reacción de la Real Sociedad tras pasar por el túnel de vestuarios. Y a priori, parecía que iba a suceder eso. A los diez minutos de la reanudación, Yuri mandaba al fondo de la red una buenísima dejada de tacón de Canales. Tres a uno. Pero en el minuto 65, las cosas se volverían a torcer. El colegiado señaló penalti por un pisotón en el área realista tras el saque de un córner, y Ryan Babel sería el encargado de materializar la pena máxima tras el rechace, una vez más, a la Real tampoco le acompañaba la suerte. Y otra vez, y aunque suene repetitivo, la Real encajaría el quinto y último gol tras una acción desafortunada. Yuri llegaba al corte en defensa pero el rechace le favorecía a Andone que, siendo el más rápido de todos, conseguía el quinto para los suyos.

Con ese cinco a uno finalizaba el encuentro en Riazor, el peor partido de la Real en esta temporada, que tuvo que suponer un punto de inflexión para el cuadro txuri urdin.