El Real Zaragoza ha hecho oficial la cesión de Abraham Minero al Levante UD. De esta manera, el conjunto zaragocista continúa con la operación salida de jugadores con los que no cuenta para la campaña 2016/2017. El caso de Abraham es algo sonado todos los veranos. La alta ficha del lateral de Granollers es un gran impedimento para el Real Zaragoza y su débil economía. Amén de no disfrutar en las últimas campañas del beneplácito de los técnicos blanquillos.
Abraham recaló en el Real Zaragoza en 2011 de la mano de Javier Aguirre, llegando a compartir banquillo hasta el momento con seis técnicos diferentes (sin cesiones). En sus dos primeras campañas en el conjunto zaragocista, el catalán disputó 63 encuentros, siendo un fijo para sus entrenadores. Y llegando a ser catalogado por Manolo Jiménez como uno de los tres mejores laterales de la liga. Sin embargo, con el descenso del Real Zaragoza y la mejora y asentamiento de Diego Rico en el lateral izquierdo, el catalán empezó a contar con menos oportunidades.
En 2014, dado que Abraham poseía de las fichas más altas de Segunda División, el Zaragoza le encuentra acomodo mediante una cesión en el Éibar, recién ascendido a Primera División. Allí comienza como titular pero poco a poco pierde protagonismo, disputando finalmente 23 partidos y anotando un gol. Tras la vuelta de su cesión, el Zaragoza le intenta buscar de nuevo salida pero ante la falta de pretendientes, el conjunto maño negocia con Abraham una bajada de su sueldo a cambio de un año más de contrato. Y de nuevo, tras ser definido por Ranko Popovic como uno de los mejores jugadores de la Liga, sin contar con el apoyo de este ni de Lluís Carreras, el lateral finaliza la temporada habiendo jugado 22 partidos. Siendo en su mayoría suplencias y en muchos de los casos como revulsivo jugando en el interior.
Con la cesión de Abraham al conjunto granota (recién descendido), el Real Zaragoza ahorrará parte de su aún elevada ficha, contando así con más liquidez para elaborar la nueva plantilla de la campaña 2016/2017.