La defensa fue una de las zonas donde más se fijó el director deportivo del Real Zaragoza, Lalo Arantegui. Tanto es así que a principio de verano ya la tenía casi cerrada con los canteranos que subían del filial (Delmás, Lasure y Zalaya) y los fichajes de Verdasca, Grippo, Ángel y Benito, estos dos últimos con el beneplácito del entrenador, además de la continuidad de Jesús Valentín. Sin embargo, la zaga que quedaba no convencía del todo debido a su juventud e inexperiencia general, así que Lalo intentó hasta el último día de mercado la incorporación de un central con experiencia y liderazgo. Mikel González fue el más deseado durante todo el verano para ese puesto.

Mikel González (Mondragón, 1985) es un central con mucha experiencia tanto en Primera como en Segunda División, pues ha jugado durante toda su carrera profesional en las filas de la Real Sociedad, club que, como el Real Zaragoza, descendió en 2007 pero logró el retorno a la máxima categoría tres años después, donde se ha consolidado como firme candidato a puestos europeos.

Así pues, el Real Zaragoza hizo oficial la incorporación del central vasco el pasado 29 de agosto en lo que fue otro fichaje muy bien recibido por parte de la afición. Llegó al conjunto blanquillo falto de ritmo competitivo y pasaron unas dos semanas hasta que entró en una convocatoria. Fue para la jornada cinco frente al CD Lugo en el Anxo Carro, donde debutó con la elástica zaragocista tras sustituir en el descanso a Grippo. A partir de ahí, se consolidó como el central titular que se esperaba y que aportase liderazgo a la defensa blanquilla.

Ha disputado desde entonces todos los partidos como titular (anotando un gol frente al Oviedo) a excepción del día frente al Rayo, cuando sustituyó a Verdasca en el descanso. Sin embargo, ya en el partido del Reus en La Romareda tuvo que ser sustituido por Grippo en el minuto 40 debido a los problemas físicos que se transformarían a la postre en una lesión. Esto le impidió disputar los partidos frente al Valencia en Copa y ante el Sporting y el Cádiz en Liga. Mikel reapareció frente al Albacete siendo nuevamente titular y disputando todo el encuentro. También lo fue contra el Valladolid en Zorrilla, pero Mikel se resintió y no pudo terminar ni la primera parte después de, además, tener la mala fortuna de encajarse un gol en propia puerta y no realizar uno de sus mejores partidos. Actualmente, el de Mondragón va a estar alrededor de tres semanas más de baja tras una rotura de fibras en el isquio.

Hasta ahora, Mikel González ha sido uno de los jugadores más importantes de esta temporada ya que comenzó aportando lo que se esperaba de él: seguridad defensiva, experiencia, carácter, liderazgo… Lo cierto es que, junto al equipo, ha dado cierto bajón en las últimas jornadas, pero si está al nivel requerido, el vasco puede dar mucho al Real Zaragoza, pues es una de las piezas clave y con galones en el equipo. A ver cómo empieza el inminente 2018...

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Sobre el autor
Miguel Majarena
Apasionado del deporte, concretamente del fútbol. Estudiante de Periodismo en la Universidad de Zaragoza.