La seña de identidad del Espanyol siempre ha sido la cantera, algo que Aguirre descuidó y no supo aprovechar el talento del filial periquito. En una fábrica de centrales ha destacado un mediocentro. Silenciosamente Joan Jordán se ha hizo un hueco en el once titular del Espanyol B cuando el equipo más necesitaba a alguien con talento natural.

Joan Jordán es un jugador completo y diferente.

Jordán es un jugador completo El gerundense, periquito de cuna, llegó al fútbol base en edad juvenil. Su sueño, defender los colores de su equipo, se cumplía. Su llegada al Espanyol B con Longhi como técnico le hizo convertirse en un futbolista a tener en cuenta y la llegada de Sergio González lo convirtió en un jugador clave. El fútbol poco vistoso que se practicaba con Márquez no le benefició y su cuádriceps dijo basta. En un estado de forma pobre el mediocentro poco o nada tenía que hacer en defensa mientras que en ataque pasaba desapercibido. Fue entonces cuando los planetas se alinearon en favor de Jordán y llegó González. Con trabajo salió del dique seco y con el técnico ribereño ha acabado la temporada en un estado de forma espectacular.

Cuando la música espanyolista desafinaba llegaba él y hacía una bonita sinfonía. Con delicadeza, con mimo. Al pie o a la cabeza, a Jordán le da igual. Todo el fútbol del Espanyol B pasa por las botas del mago de Palafrugell. Jordán no está para tonterías; no hace virguerías con el balón pero cumple por encima de las expectativas. Con finura y calidad organiza el juego espanyolista, un estilo directo y rápido. Si es al primer toque lo hace con sutileza y si tiene que esconderla no la ves. Ahí está la magia de Jordán, un jugador diferente y completo.

La resurrección del Espanyol B tiene mucho que ver con la retorno del mediocentro. Además, Jordán ha asumido sus labores defensivas ​y no es extraño verlo recuperando balones. Jordán es una proyección de Sergio González. Puede sonar arriesgado hacer dicha comparación pero más lo es decir que Jordán no dará tardes de alegría al espanyolismo. Ha sido titular en casi todos los partidos, ha marcado cuatro goles - dos de ellos trascendentales - y ha asistido en infinidad de ocasiones.

Ahora, con su ex entrenador haciéndose cargo del primer equipo, se le abren las puertas del cielo. Sergio ya ha afirmado que “no me temblará el pulso a la hora de subir gente del filial” y Jordán, junto con Eric Bertrand, se posiciona en primera línea; incluso se ha rumoreado que será jugador del primer equipo esta temporada. De ser cierto, a Jordán le toca decidir si ser el mejor del equipo en Segunda B o tener menos minutos en Primera División. Oficialmente, Jordán ya ha vestido la camiseta del primer equipo y dentro de poco podría jugar en Cornellà-El Prat.