Lorca y Oviedo se medían en el Francisco Artés Carrasco en un partido donde los lorquinos llegaban muy motivados tras la victoria en Tarragona ante el Nàstic por dos goles a cero. Los de Curro Torres querían deshacerse de la amenaza del descenso, y es que con un simple empate les bastaba para competir y meterse en esa lucha por la permanencia. Sin embargo, un partido pésimo de los lorquinos acabó por dejar esos sueños en el olvido. Un Lorca que se vio superado en todos los aspectos por su rival, y que tampoco contó con el favor de los colegiados.

Para cerrar los ojos y mirar a otro lado

El Lorca, sin ideas claras desde el inicio, intentó llevar la iniciativa en el partido aunque todo se desvanecería con el gol tempranero de Rocha. Tras un polémico saque de esquina donde, aparentemente, el defensa Juan Pedro Pina no toca el balón, los visitantes conseguían convertir su primer gol de la noche. David Rocha la enganchó y con una tremenda bolea consiguió mandar el balón hasta el fondo de la portería de Dorronsoro. Esta acción sacó de sus casillas a todos los jugadores del Lorca que reclamaban una explicación al árbitro por ese aparente córner inexistente. Bustos y el propio Dorronsoro se llevaron dos cartulinas amarillas por protestar.

David Rocha celebra su gol de bolea. | Foto: laliga.es
David Rocha celebra su gol de bolea. | Foto: laliga.es

Sin embargo, tras el gol del Real Oviedo, el cuadro blanquiazul se vino arriba y apretó lo máximo posible para intentar conseguir el empate. Las ocasiones se sucedían una tras otra. Hasta tres seguidas llegaron por parte de Dani Ojeda, Apeh y Holgersson, pero todo se volvería a desvanecer con otro gol del Oviedo por parte de Linares. Otro error incomprensible de los lorquinos que dejaron pasar un balón sin mucho peligro de Mossa y que acabó convirtiendo con la cabeza el capitán del equipo visitante debido a la pasividad defensiva. Tras este gol, toda esperanza desapareció y el Lorca deambuló como pudo sobre el césped del Artés.

Los lorquinos cerrarían una primera mitad terrorífica con dos jugadas polémicas que reavivarían el enfrentamiento entre la grada y el árbitro que ya había nacido con la jugada del primer gol. Manu Apeh caía en el área tras la pelea con varios defensores del Oviedo y se reclamó un penalti que no llegó. Pocos minutos después, Nando conseguía batir a Herrero aunque el colegiado señalaba un fuera de juego muy justito que era protestado por todo el estadio. Partido muy tenso que se marchaba al descanso. Las ideas no terminaban de cuajar para el Lorca.

Cuando no sale, no sale

Tras el descanso, el juego del Lorca seguía sin deslumbrar. Los ovetenses salieron al terreno de juego con la idea de mantener el buen resultado y les costó mucho soltar la bola con posesiones largas y bien controladas. La grada comenzaba a desesperarse y muchos aficionados se marchaban antes de tiempo ante la frustración de ver cómo eran pasados por encima en un partido donde tuvieron sus ocasiones pero que fueron anuladas por la defensa rival y por los árbitros. El Artés volvería a echarse las manos a la cabeza cuando Linares conseguía superar a Dorronsoro y se quedaba solo con la portería vacía; sin embargo, Holgersson llegó a tiempo para despejar ese balón. Se podía ver que, definitivamente, no era la noche de los de Curro Torres.

El técnico valenciano decidió cambiar de técnica y comenzó a sustituir a jugadores de perfil defensivo por puros atacantes. Esto no cambió nada aunque los lorquinos consiguieron generar algo más de peligro en los últimos diez minutos. Manu Onwu intentó revolucionar el partido y hacer que cambiara de marcha, aunque sus intentos fueran finalmente en vano. En los últimos minutos del encuentro, la grada volvería a arder tras un posible penalti cometido sobre Manu Apeh. El Lorca, frustrado, se marchó del Artés Carrasco con un mal sabor de boca en un partido donde todo salió mal.