Cuando comenzó 2017 Rodrigo Moreno no podría haber imaginado como le ha cambiado la vida en estos 365 días. No habían transcurrido ni dos semanas de año y el delantero se fracturó el tobillo en un entrenamiento.
Desafortunadamente para él y para el equipo se perdería tres meses de competición. Hasta entonces, Rodrigo llevaba seis goles entre liga y Copa siendo uno de los máximos goleadores del equipo junto con Munir.
Reaparición en el Bernabeú y gol a Osasuna
Rodrigo volvió a los terrenos de juego en la jornada 35 del campeonato ante el Real Madrid en el Bernabeú en sustitución de Nani. No tuvo excesivo protagonismo en un encuentro en el que al Valencia le costó crear peligro.
Ante Osasuna marcó un gol y dio una asistenciaSin embargo, una jornada después, ante Osasuna en Mestalla, se rencontraría con el gol. Entró en el terreno de juego por Dani Parejo, se situó de segundo punta por detrás de Simone Zaza y en el rato que estuvo sobre el césped demostró lo bien que le viene esa posición en la que había jugado con poca frecuencia desde su llegada. Le sirvió en bandeja el tercer gol al delantero italiano y anotó el cuarto aprovechándose de un error entre el defensa y el portero rojillos que le sirvieron en bandeja el balón para que solo tuviese que empujarlo.
No concluiría mal la temporada Rodrigo jugando en punta de ataque. Ante el Villarreal en Mestalla le sirvió un balón medido a Nani para que el caboverdiano rematase a gol. Pero no sirvió de nada porque el equipo acabó cayendo por 1-3.
Llegó el verano y había que decidir el futuro
Desde su llegada a Mestalla, Rodrigo ha estado cuestionado. Sus cifras estas temporadas han sido muy pobres y el precio que se pagó por él una gran losa que le ha pesado ante la afición. El Valencia se enfrentaba ante una profunda remodelación de plantilla y Rodrigo estaba en el punto de mira.
La purga veraniega pudo afectarle pero su idea siempre fue quedarse
El objetivo de Mateu Alemany era el de sacar el mayor número de jugadores posible para dejar el menor rastro de todo lo relacionado con estas dos últimas temporadas. Pero su compromiso con la entidad es alto y desde el primer momento Rodrigo fue firme en su decisión de permanecer en el Valencia. Además, Marcelino tenía claro que el hispano-brasileño era uno de esos jugadores que había rendido por debajo de sus posibilidades y de él podía sacar todo el talento que atesora.
Rodrigo permanecía en Mestalla dispuesto a hacer de la 2017/2018 la temporada de su redención.
La segunda mitad del año le ha cambiado la vida
A pesar de querer permanecer en el Valencia para demostrar que podía dar más de lo que había dado hasta ahora, ni Rodrigo ni el más optimista podían imaginar el rendimiento que iba a dar de la mano de Marcelino.
El técnico asturiano ha devuelto al internacional español a la posición de segundo punta, y ahí ha mostrado sentirse como pez en el agua. Sí que es verdad que le costó arrancar, como al resto del equipo, en la faceta goleadora, pero desde su gol en el derbi ante el Levante todo empezó a ir sobre ruedas.
Cinco jornadas consecutivas marcando, para situarse junto con David Villa y Roberto Soldado como únicos jugadores del Valencia que habían anotado en cinco jornadas consecutivas en lo que va de siglo XXI (posteriormente también igualaría este registro su compañero en el ataque, Zaza). Rodrigo volvía a sentirse importante, como lo fue los primeros partidos que jugó como valencianista o como lo había sido en Portugal y su rendimiento le estaba dando mucho rédito al equipo.
Su rendimiento le valió la renovación
A finales de noviembre, y tras meses de negociaciones, Rodrigo amplió su compromiso con el club hasta el 2022. Acababa contrato en el verano de 2019 y su primera opción siempre fue quedarse en Valencia.
Él mismo afirmó que era un privilegio seguir en el club y poder ayudar en todo lo que pudiese a que la afición del Valencia volviese a estar feliz y tuviese ganas de nuevo de ir a Mestalla.
Con la ampliación de contrato Rodrigo pasó a tener una cláusula de 120 millones de euros que, si sigue con este rendimiento, alejará a los grandes clubes europeos y asegurará que el Valencia pueda disfrutar del hispano-brasileño durante muchos años.
Sus goles le sirvieron para volver a la selección
El rendimiento de Rodrigo, tanto a nivel goleador como de juego, no estaba dejando indiferente a nadie. El seleccionador español, en su búsqueda de nueves de cara al mundial, no lo dudó y le convocó para los partidos ante Albania e Israel.
Ante la ausencia de Álvaro Morata, que se presupone como el delantero titular, Rodrigo salió de inicio ante Albania y anotó el gol que abría la lata. Era su quinto partido oficial seguido marcando, lo que demostraba su buen estado de forma y que Lopetegui había tomado la decisión correcta contando con él.
El año termina y sus números en lo que va de temporada son muy buenos
En 11 goles ha intervenido Rodrigo en lo que va de 2017/2018
El 2017 va a terminar para Rodrigo y en medio año ya ha conseguido hacer su mejor temporada desde que está en el Valencia. Si en las anteriores temporadas no había pasado de los cinco goles en liga, esta ya lleva ocho, además de otras tres asistencias, por lo que su participación directa en goles es de 11 sobre los 36 que ha marcado el equipo.
Pero si algo destaca de Rodrigo este año es la implicación que ha mostrado con el Valencia. Cuando muchos en su situación han querido salir por patas, él se ha querido quedar y ayudar.
El mejor ejemplo de su compromiso y de su valor humano es el momento en el que anotó su último gol con la camiseta del Valencia hasta el momento. Fue en Mestalla, ante el Barça, en un partido cara a cara entre los dos primeros de la liga y en el que ganar era un golpe sobre la mesa de la liga. Pero ese partido había estado marcado por la muerte unos días antes de Jaume Ortí.
Rodrigo marcó el 1-0 que adelantaba al Valencia. Mestalla se caía, era un momento de máxima euforia y es ese momento el hispano-brasileño se acordó del expresidente celebrando e gol poniéndose la peluca que tanto caracterizaba a 'Bonico'. Al final del partido el propio Rodrigo declaró que no había tenido casi trato con él, pero las veces que habían coincidido Ortí había sido una persona muy cercana y amable con él.
Fue un detalle que le llegó a la afición pero que, sobre todo refleja perfectamente lo que ha sido para él el 2017, el año en el que por fin Rodrigo se está redimiendo de sus años anteriores. La mejor noticia para el valencianismo será que 2018 sea todavía mejor para él. Después de todo, si alguien lo ha pasado mal, ha sido criticado hasta la saciedad y aún así no ha parado de trabajar ha sido él. Un Rodrigo Moreno cuyo objetivo es triunfar en Mestalla.