Dani Parejo se ha acomodado en una posición distinta a la que lleva desempeñando las últimas temporadas. Y es que las nuevas llegadas al equipo han obligado a Marcelino a retrasar ligeramente su posición.
Esta decisión ha desembocado en un juego más organizador entre líneas, funcionando como motor del equipo y moviendo los engranajes, uno de los motivos que ha hecho que este Valencia tan prometedor esté obteniendo tales resultados en las primeras jornadas ligueras y el inicio de Copa.
La nueva posición del jugador de Coslada ha hecho dejar un poco atrás esa capacidad goleadora que se ha visto en numerosas ocasiones, llegando a anotar hasta 12 goles en competiciones oficiales, como ocurrió en la temporada 2014/2015, llevándolo a ser el mayor goleador del equipo ché, fruto de una sequía goleadora del equipo en el que los delanteros no terminaban de rematar todos los balones que les llegaban al área rival.
Marcar en este Valencia ahora es tarea de otros, y Simone Zaza lo ha dejado más que claro desde que entró al equipo, haciendo que su nombre sea sinónimo de gol. El delantero italiano ha hecho que el balón bese la red nada menos que ocho veces en nueve jornadas de liga, hat-trick incluido. Otros nombres se han hecho notar en la plantilla si hablamos de goles, como la vuelta de Rodrigo Moreno, después de una temporada marcada por la presencia de las lesiones, el jugador hispano brasileño se ha restaurado en el equipo, firmando buenas actuaciones, hasta tal punto de ser convocado por Lopetegui para defender la camiseta de la Selección.
La presencia de Santi Mina y las recientes incorporaciones de Andreas Pereira y Gonzalo Guedes también han contribuido a conformar una plantilla con olfato de gol, que se ve respaldada por un centro del campo conformado por Carlos Soler, Geoffrey Kondogbia y Dani Parejo, capitaneado por este último.