Pese al caos ocurrido este verano, con la destitución de Marcelino García Toral, la eliminación de Champions League, las dudas sobre Escribá, el inicio dubitativo del equipo en agosto... pese a todo eso, ha llegado el parón por selecciones de octubre, y el Villarreal Club de Fútbol es uno de los tres equipos invictos en el campeonato nacional de liga. Algo que si se lo hubieran dicho a los aficionados del Submarino tras las dos primeras jornadas, recién eliminados de la máxima competición continental, todos hubieran dicho que eso era imposible, o altamente improbable. Pero Fran Escribá ha conseguido sorprender a propios y extraños, y ha dejado claro que su método también funciona en el equipo amarillo, y que con sus ideas y la herencia dejada por Marcelino, este Villarreal puede competir en cualquier circunstancia, ya que el recién llegado ya ha superado al técnico saliente en un aspecto: no ha perdido ningún partido de Liga hasta el momento.
Marcelino no mantuvo al equipo invicto en las siete primeras jornadas de Liga
El técnico asturiano dirigió al equipo durante tres temporadas en la Liga BBVA, consiguiendo unos resultados excelentes en el regreso del equipo a la máxima categoría del fútbol español. En la temporada 2013/2014, el Villarreal cosechó en las siete primeras jornadas 14 puntos, dando un arranque magnífico a un equipo que hacía unos meses estaba peleando por regresar a la élite en campos como el de Alcorcón, Guadalajara o el del Mirandés. Esos 14 puntos se repartieron en cuatro victorias, cosechadas ante el Almería, Valladolid, Osasuna y Espanyol; dos empates, ante el Real Madrid en El Madrigal y frente al Celta en Balaídos; y una derrota, que justamente llegó en la séptima jornada, ante el Betis en el Villamarín, por 1-0.
La temporada siguiente, la 2014/2015, no tuvo tan buenos resultados en su arranque, ya que consiguió sumar 11 puntos, tres menos que la temporada anterior en las siete primeras jornadas de campeonato. También es cierto, que se enfrentó a Madrid y Barcelona, encuentros que se saldaron con sendas derrotas (0-2 y 0-1 respectivamente). El Villarreal empató frente a Granada y Eibar como visitante, y venció a tres rivales: Levante, Rayo y Celta en Balaídos, siendo ésta la primera victoria en el estadio gallego en su historia en Primera División.
La pasada campaña, tuvo un arranque de récord para el equipo presidido por Fernando Roig, ya que por primera vez en su historia, consiguió ser líder de la máxima categoría del fútbol español tras finalizar una jornada. Pese a la derrota en la séptima jornada frente al colista, el Levante, el club amarillo se fue al parón como líder de la Liga BBVA, con 16 puntos en siete encuentros. En el camino, únicamente empató ante el Betis en el estadio andaluz en la jornada inaugural; tras ese partido, fue encadenando víctimas y sumando de tres en tres, en los encuentros contra Espanyol, Granada, Athletic, Málaga y Atlético de Madrid, hasta toparse con dos derrotas consecutivas, ante el Levante y el Celta en El Madrigal tras volver del parón, casualmente el mismo rival y el mismo escenario que tendrá lugar esta temporada.
Pese a que Fran Escribá no ha superado los puntos conseguidos por Marcelino en todos sus arranques ligueros (solo supera los 11 conseguidos en la temporada 2014/2015), ha logrado mantener invicto al club en estos siete partidos, algo que el míster asturiano no consiguió en sus años en Vila-real. Y no solo eso, también el balance defensivo ha acabado siendo mejor que el conseguido por el asturiano.
Menos goles recibidos en el mismo número de partidos
Algo que valoraba mucho Marcelino era la actitud defensiva, recibir pocos goles, para cimentar el equipo y hacerlo más fuerte y más efectivo, para lograr los objetivos. En sus temporadas en la máxima categoría con el Villarreal, lo cierto es que consiguió unos registros bastante buenos en sus siete primeras jornadas, algo que el club amarillo mejoró con respecto a otras campañas en Primera División.
Con Sergio Asenjo bajo palos en los dos primeros cursos de Marcelino en tierras castellonenses, los amarillos encajaron siete goles en siete encuentros, una media de un gol por partido, bastante notable para un club como el Villarreal. Pero lejos de empeorar, la temporada pasada con Alphonse Areola sustituyendo a Asenjo por su lesión, se mejoró aún más este dato: en siete partidos, solo recibió cinco goles, y al final de la temporada fue el tercer portero menos goleado del campeonato.
No obstante, Sergio Asenjo ha mejorado la estadística esta temporada también, ya que solo ha recibido cuatro goles, y a día de hoy solo Oblak ha encajado menos goles. Prueba directa de que el sistema defensivo del equipo está bien trabajado, y que se ha conseguido en un tiempo récord, y sobre todo si tenemos las circunstancias en las que llegó Fran Escribá.
Es el segundo mejor arranque de la historia del Villarreal
Otro récord conseguido es que ya es el segundo mejor arranque del Villarreal, en cuanto a derrotas se refiere. El mejor inicio liguero lo ostenta Manuel Pellegrini, en la temporada 2008/2009, cuando consiguieron en siete jornadas cinco victorias y dos empates, y se mantuvo invicto hasta la jornada 12, cuando perdió en casa frente al Valladolid por 0-3.
Ahora solo queda esperar y ver de lo que es capaz el Villarreal de Fran Escribá, y cuántas jornadas más puede seguir invicto el equipo. Lo que ha quedado claro estas jornadas, es que el equipo se ha adaptado muy bien a la filosofía del míster valenciano, pese a las circunstancias.