Tras quedarse con las mieles del ascenso en tres ocasiones (12/13, 14/15 y 15/16), la temporada pasada el Girona logró colarse por primera vez en su historia en la máxima competición futbolística española, en la Primera División. Mañana, se medirá por primera vez al Villarreal en Montilivi en un encuentro en el que necesita ganar para huir de la zona caliente de la tabla frente un Villarreal al alza que persigue la victoria  para seguir escalando peldaños en la tabla y acercarse a posiciones europeas.

3-4-2-1, esquema más utilizado

En ocho encuentros disputados, seis utilizó Pablo Machín este esquema (solo ante Atlético de Madrid y Leganés, en las jornadas 1 y 6 utilizó el 5-3-2).

Con dos falsos extremos y dos mediocampistas en la linea de 4 y dos mediapuntas por delante, el juego del Girona consiste en estar bien plantados atrás, no dejar espacios al rival, no perder nunca la compostura y combinar el juego eléctrico y veloz por fuera (con los dos falsos extremos y los mediapuntas) con el juego de toque y pausado por dentro (con los mediocentros y los mediapuntas), aprovechando su poblada presencia en el centro del campo.

El gol tiene nombre y apellido: Christian Stuani

El uruguayo ha escrito con letras de oro su nombre en la historia del Girona. Autor del primer gol en Primera de los gerundenses, el ariete charrúa ha anotado tres goles (un doblete al Atletico y un tanto al Celta  de Vigo), convirtiéndose en el pichichi de los de Machin.

Delantero muy luchador, con buena definición y buen remate de cabeza y siempre en el sitio hacen del delantero uruguayo el jugador más peligroso en ataque de los de Machín.

Portu, la manija del juego gerundense

Si hubiera un nombre a destacar en la excepcional temporada pasada del Girona, un hombre clave en el histórico ascenso, ese es Christian Portu. Ocho goles y ocho asistencias en 41 partidos convirtieron a Portu en un actor clave el curso pasado

Mediocentro ofensivo, rápido, hábil, inteligente y siempre cerca del gol, tanto para darlos como para marcarlos. Siempre moviéndose cerca del área, en las zonas de peligro de tres cuartos, donde suele recibir. Es un jugador al que hay que tener controlado, porque sus destellos y su ya mencionada habilidad, hacen de él un jugador muy peligroso