Desde el descenso a Segunda División, Manu Trigueros, en la cantera groguet desde la temporada 2010/11, ha protagonizado una carrera meteórica pasando de jugar en Tercera División a codearse con los mejores jugadores del mundo y a disputar competiciones europeas en solo siete años. Un año, el de la bajada a los infiernos, que sirvió para empezar a vislumbrar lo que luego sería una realidad y uno de los baluartes del Submarino Amarillo del futuro.

Su asentamiento llegaría en la 2012/13, con el Submarino en Segunda DivisiónUn ascenso estelar amparado por su calidad técnica. Trigueros, junto a Bruno Soriano, protagoniza uno de los tándems más equilibrados y con más calidad en la medular del fútbol español. Dos jugadores que dotan al mediocampo amarillo de una calidad que superan pocos equipos de Europa.

Enero-mayo de 2017

El Submarino empezaba el 2017 con el cruce de dieciseisavos de Europa League ante la Roma en el horizonte, la eliminatoria de octavos de final de Copa del Rey ante la Real Sociedad en la agenda y la cuarta plaza de LaLiga en su bolsillo de forma momentánea, Manu Trigueros confiaba en seguir aportando al equipo en forma de goles y asistencias para dar continuidad a la buena marcha del Villarreal.

Cuatro goles y dos asistencia en 24 partidos era la hoja de ruta del centrocampista talaverano hasta la fecha. Sin embargo, no pudo mantener esa buena media aun siendo fijo en los esquemas de Fran Escribá. En la segunda parte de la temporada, tres goles en 26 partidos que no reflejaron la importancia capital del centrocampista groguet.

Primer tramo de la 2017/18

La nueva temporada ha servido para reafirmar el asentamiento de Trigueros en el Villarreal del presente y del futuro. Junto a Bruno Soriano, mentor y compañero en la medular grogueta, ha seguido puliendo su estilo de juego, gracias a la gran cantidad de partidos que juega cada temporada, pasando de ser solamente un pelotero, ha convertirse en un mediocentro muy completo.

El ataque amarillo pasa por sus botas desde la elaboración hasta la finalización. Con un magnífico juego a dos toques y un criterio fantástico como bazas a la hora de la creación de juego, el "14" amarillo canaliza el fútbol de ataque del Submarino. Además, también ha seguido mejorando en tareas de pivote defensivo como el corte, la distribución o el robo de balón, siendo el complemento perfecto de Bruno Soriano.

Dos goles y tres asistencias hablan de un jugador capital  Hasta la fecha, ha disputado 22 partidos (dieciséis en LaLiga Santander, cinco en Europa League y uno en la Copa del Rey), marcando dos tantos y dando tres asistencias de gol. Unos números que tratará de perpetuar en la segunda parte del curso 2017/18.