Kiko Martínez, otro de los boxeadores españoles con proyección internacional, que a sus 27 años es 4 veces campeón de Europa, cuyo palmarés consta de 28 victorias, 20 de las cuales por la vía del KO y 4 derrotas, buscará cumplir el sueño que todo boxeador persigue, hacerse campeón mundial.

Kiko, al que apodan “La Sensación”, podrá dar un giro de 180º a su carrera boxística en lo que va de año, pues el pasado mes de Febrero fue despojado de su cinturón que le acreditaba como Campeón de EuropaCarl Frampton (16(11KO)-0) fue el autor del nocaut que le dejó fuera y de firmar tan funesto capítulo en la trayectoria de Kiko. Era tiempo de sobreponerse a tan duro revés y de reencontrase con la victoria. De ahí que su promotora, Maravillabox, le introdujese en la gran velada celebrada el pasado mes de Abril en Argentina, cuyo evento estelar era el “Maravilla”- Murray por el Título WBC del peso Medio, donde “La Sensación” vencería por la vía rápida en 2 asaltos a Damian Marchiano (18(7KO)-10-1).

Ahora se le presenta a una oportunidad mundialista, la de pelear por el Título Supergallo de la Federación Internacional de Boxeo (IBF) lo cual se impregna con un cierto aroma a revancha, no sólo por la posibilidad de recuperar un título de índole internacional, sino que en el 2009, perdió ante Takalani Ndlovu por decisión unánime en Sudáfrica, estando dicha pelea sancionada por la IBF como eliminatoria para acceder a disputar el título. Por tanto, oportunidad de quitar esa espina clavada.

Kiko Martínez, se encuentra en Oxnard (California, EE.UU) concentrado y preparando la que sin duda será la batalla de su vida.

En la otra cara de la moneda nos encontramos al actual e invicto campeón del peso Supergallo de la IBF, Jonathan “Momo” Romero (23(12KO)-0). Natural de Cali (Colombia) de infancia conflictiva que encontró en el boxeo el camino a la redención y que a sus 26 años, se proclamó campeón el pasado mes de Febrero al estar el título vacante por la renuncia del superclase filipino, Nonito Donaire. La victoria que le otorgó tales honores fue ante el mexicano Alejandro López (24(7KO)-3) al ganar por decisión dividida. La pelea ante Kiko Martínez supondrá por tanto, su primera defensa del título.

Sobre el papel, se tratará de una pelea de estilos. Kiko Martínez, de natural guerrero, buscará acorralar a su rival y lanzarle potentes golpes, pero también deberá ser consciente de que no puede basar su estrategia en su pegada y evitar así tropezar dos veces  con la misma piedra. En la otra esquina, Jonathan Romero, es un boxeador mucho más técnico, no buscará una pelea de duros intercambios sino jugar con la distancia, gracias en parte a su gran envergadura para la división en que nos encontramos, pues cuenta con una altura de 1,75 cm frente al 1,65 cm de Kiko. Sobre el cuadrilátero veremos si llevan a la práctica lo dicho o presentan planes de guerra alternativos, en ambos casos, el espectáculo está garantizado.

El 17 de Agosto, estarán solos el uno frente al otro con el destino en sus puños y con un único objetivo, ganar.