El salto europeo de Samuel Molina (25-2-0, 11KO) ha llegado. El púgil malagueño viajará a Francia para disputar el próximo 10 de junio el campeonato EBU superligero ante el boxeador local Franck Petitjean (23-6-3, 6 KO). El encuentro se produce tras ser nombrado aspirante oficial y después de que el campeón, Enock Poulsen, renunciara a la corona por lesión, incapaz de defender el título. El danés explicaba al medio Ekstrabladet que ha estado "enfermo durante semanas" y que ha sido "incapaz de preparar la pelea al máximo nivel". Así las cosas, el vencedor de este combate tendrá como rival al propio Poulsen, tomado en consideración por la propia EBU por dicha dolencia.
El pupilo de "Saga Heredia" se proclamó campeón de España el pasado diciembre derrotando a los puntos a Jon Fernández (24-3-0, 21 KO), y realizaba su primera y exitosa defensa de su título nacional superligero ante Rikar Urrutia (6-2-0, 0 KO) en el WiZink Center de Madrid, en la espectacular velada organizada por Kerman Lejarraga.
Molina y el europeo, una larga relación
En vísperas de la velada en la capital del pasado mes de abril, el malagueño ya advertía de que su próxima parada como púgil era disputar un europeo, y comenzar a soñar con la disputa de un mundial. La oportunidad llega ante un Petitjean que ya compitió por el oro europeo, y que ha sido tres veces campeón de Francia en la división y dos veces campeón de la Unión Europea. Por delante de Molina figuraban púgiles de la talla de Sandor Martín o Dalton Smith, quienes han rechazado disputar el título. Es ahora el malagueño, que no habitúa a rechazar una pelea, aun en corto aviso, quién va flechado a por el oro europeo.
El propio Comité de Boxeo Profesional Español informaba del combate a través de una nota de prensa para el público nacional: "La operación se ha llevado a cabo de forma rápida y en el mayor secretismo para que todo culminara adecuadamente. Todo comenzaba el pasado jueves, cuando el equipo del campeón vigente, el danés Enock Poulsen, anunciaba a la EBU que este púgil se encontraba lesionado y, por lo tanto, no podría defender el cinturón en la fecha prevista, el 10 de junio, una vez que la promotora francesa Europrom había ganado la subasta".
El ex campeón, Poulsen, se proclamó rey de la EBU en abril tras vencer precisamente a Petitjean en un cerrado combate que el danés ganó por decisión unánime. La revancha fue inminente y, de inmediato, fue ordenada por el organismo. Pero, en un acto de deportividad, Poulsen ha acabado renunciando al título y ahora son Molina y Petitjean los encargados de deliberar quién será el próximo campeón de la EBU del peso superligero. El danés seguirá atento a quién será el próximo campeón para, tras el combate, conseguir de nuevo disputar el campeonato.