Ambos equipos llegaban a este partido con la obligación de sacar la victoria, para mantenerse en la pelea en la división Norte de la AFC; que se apretó aún más, con el resurgir de los Steelers en las últimas semanas.

El primer golpe de la defensiva de los Browns llegó con un pase interceptado a Andy Dalton en su propia yarda 33; apenas en su primera ofensiva, mismo que Ben Tate canjearía por 7 puntos luego de un acarreo de 4 yardas hasta las diagonales. Parecía que los Bengals regresaban tras recuperar el ovoide en un fumble de los Browns en un regreso de patada, pero solamente pudieron avanzar 7 yardas en el siguiente drive, teniendo que conformarse con un field goal de 43 yardas por parte de Mike Nugent.

Isaiah Crowell se encargó de aumentar la ventaja Brown al inicio del segundo cuarto con un corto acarreo de 2 yardas para touchdown. Una ventaja moral que se aumentaría con un nuevo fumble de los Bengals en su siguiente drive. Billy Cundiff mandó a Cincinnati 17-3 al descanso con un field goal de 32 yardas.

El daño anímico estaba hecho, Hoyer simplemente administraba las ofensivas y el ataque terrestre registraba los puntos. Como lo hizo Terrance West con un nuevo touchdown de una yarda cerca del final del tercer cuarto para poner cifras definitivas.

Andy Dalton tuvo una noche de pesadilla, en la que obtuvo un pobre rating de tan solo 2 puntos, el más bajo registrado en la NFL desde 1983, con al menos 30 pases lanzados. Mucho de esa cifra, tiene que ver con los tres pases interceptados que tuvo en la noche; dos de ellos en la segunda mitad.

Con esta victoria los Browns ponen su marca en 6-3 empatados con los Steelers en la cima de la NFC North y recibirán la semana entrante a los Texans, mientras que los Bengals con 5-3 quedan en tercer lugar de su división, visitando New Orleans en la semana 11.

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