En plena vorágine por la celebración del Mundial de Balonmano ha llegado una noticia triste a la par que esperada. El genio, Ivano 'Maravilla' Balic, dice adiós. El mismo día que Croacia se ha despedido del Mundial, su mejor jugador ha hecho oficial su retirada a final de temporada.

Ivano Balic es sin duda uno de los mejores jugadores de la historia. Es uno de esos elegidos capaces de hacer cosas distintas a los demás, de inventar soluciones imposibles y de llevar al espectador a un estado de emoción y gozo máximos. Elegido jugador del año para la IHF en dos ocasiones (2003 y 2006), algo que sólo han conseguido Talant Dujshebaev y él, también fue nombrado mejor jugador de todos los tiempos para el máximo organismo del balonmano internacional.

Una máquina de ganar

Se retira un genio. Foto: Eurohandball.

Uno de los aspectos que más grande ha hecho a Ivano Balic es que su sola presencia en un equipo le convertía en favorito para vencer cualquier competición. Su importancia fue todavía más patente en la selección de Croacia, a la que lideró durante la primera década del siglo XXI. Bajo su batuta el combinado balcánico logró el oro en el Mundial 2003 y en los Juegos Olímpicos de 2004, aparte de seis medallas más entre Europeos, Mundiales y Juegos. En 2008 fue el abanderado de Croacia en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Año tras año era usual que Ivano Balic terminara siendo nombrado mejor jugador del campeonato internacional correspondiente. Así pasó en el Mundial 2003, el Europeo 2004, el Mundial 2005, el Europeo 2006, el Mundial 2007 y el Europeo 2008. Porque el espectáculo estaba asegurado cuando en la cancha estaba Balic.

Año tras año el campeonato internacional de turno terminaba con Balic como MVP

A nivel de clubes también lo ganó casi todo. Empezó a destacar en el RK Metkovic de su país, con el que ganó una Copa de Croacia, hasta que en 2004 fichó por el Portland San Antonio de Pamplona. Con los navarros ganó una Liga ASOBAL, una Supercopa y fue finalista en la Champions League. El máximo título europeo fue su gran espinita, el trofeo que nunca levantó.

En 2008 volvió a su país, a las filas del RK Zagreb, con el que levantó cuatro ligas y cuatro copas de su país. Pero en el verano de 2012 le hizo un último regalo a los aficionados españoles. Fichó por el BM Atlético de Madrid, con el que ganó la Copa del Rey y el Mundial de Clubes en la única temporada que estuvo a las órdenes de Talant.

En los últimos dos años probó una de las experiencias que le faltaban, la de jugar en Alemania. Fichó por el Wetzlar germano, con el que jugará su último partido oficial.

De jugar al basket a dominar el balonmano

La historia de Ivano Balic no es tradicional. Porque Ivano Balic es diferente, su pelo largo y su afición al tabaco le alejan del prototipo de deportista tradicional, pero ese punto excéntrico es el que le ha elevado a los altares.

Hasta la edad cadete el genio de Split jugaba al baloncesto en el equipo de su ciudad. Pero entonces decidió cambiar. Quizás de su etapa en el deporte de la canasta le viene ese primer paso amplio y rápido con el que se zafaba de cualquier rival, o ese gusto por buscar la asistencia espectacular con la que levantar al público de sus asientos.

Ahora, a sus 35 años, dice adiós. Se va uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Su legado quedará inolvidable en una posición privilegiada de la historia del balonmano.

Ivano Balic ha sido puro espectáculo sobre el 40x20