Bilbao ya está listo para acoger mañana, a partir de las 14:30, la final de la mayor competición de clavadismo del mundo. Esta mediodía y ante cerca de dos mil espectadores que se acercaron hasta el Museo Guggenheim, los catorce saltadores que participan en el circuito mundial practicaron en el segundo día de entrenamientos, donde quedó clara la superioridad de Gary Hunt, cerca de conquistar por cuarta vez el título, respecto al resto. Ayer, los clavadistas ya pudieron probar suerte en un club de natación cercano antes de acercarse el trampolín de 27 metros situado a lo alto del puente de La Salve.
Todo está listo. Mañana se decidirá todo en la competición de saltos de gran altura más importante del mundo. El británico Gary Hunt, rozando con los dedos el título anual, el mismo que ya ganó en Bilbao hace un año, Orlando Duque, leyenda de los trampolines y Jonathan Paredes, uno de los favoritos para el público bilbaíno –el pasado año saltó con una camiseta rojiblanca del Athletic de Bilbao– son los únicos tres clasificados para la competición del año que viene, mientras que otros cinco saltadores buscarán clasificarse para las series de 2016.
En la ronda de entrenamientos del viernes, en la que también participaron Kyle Mitrione, Kris Kolanus, Miguel García y Sergio Guzmán como saltadores invitados al evento, no hubo sorpresas. Todo hace indicar que Orlando Duque, único capaz de alcanzar en puntuación a Gary Hunt en la clasificación general pese a ser una utopía, arriesgará y practicará un salto de dificultad 6,2, la más alta, en busca de la sorpresa. El colombiano no tuvo suerte hace doce meses en el mismo escenario, donde una mala entrada al agua le privó de luchar por la victoria.