Un nuevo arma llega a Nueva Orleans. Los Saints han adquirido al siete veces Pro Bowler Adrian Peterson. El mariscal de campo Drew Brees tiene otro tanque para cruzar las líneas enemigas. El veterano corredor compartirá el backfield con Mark Ingram. Con este acuerdo Peterson estará vinculado dos años con el combinado de Nueva Orleans y cobrará alrededor de siete millones de dólares en total. Los Saints han sido el único equipo que han realizado una oferta formal en la postemporada.

Después de tener visitas con los Patriots, entre otros, finalmente el runningback ha encontrado nueva casa. Aquí podrá explotar su velocidad y sus habilidades sin temer por sus rodillas de cristal, gracias a la línea ofensiva que posee Nueva Orleans, de la que ha dicho que “es una gran línea ofensiva”.

Con esta operación, Drew Brees se quita presión de los hombros, Adrian Peterson se suma a un equipo que, su objetivo inmediato es luchar por el anillo y, además, no tendrá que cargar con toda la responsabilidad del ataque, como hiciera en Minnesota.

Los Saints se presentarán la próxima temporada con una pareja de corredores que harán que el reloj no deje de correr. De esta forma, su defensa estará menos tiempo en el terreno de juego; los atacantes rivales tendrán menos el balón en ataque y estarían sometidos a la presión de tener que anotar en cada una de las oportunidades que tengan. El auténtico hándicap que encuentran los de Nueva Orleans para poder pelear por el anillo es su defensa, si lo consiguen salvar, lucharán por todo.

El runningback de 32 años espera ilusionado el primer partido para vestir los colores negro y dorado. Precisamente, ese primer choque será frente a su ex equipo, los Minnesota Vikings. Espera venganza y sobre todo, que “la gran afición de los Saints”, “se sientan orgullosos” de su trabajo.