La llegada de Kyle Shanahan como entrenador y de John Lynch como GM ha cambiado por completo la cara al equipo de la bahía. Tras un gran draft (incluido el traspaso con los Bears, en los que por su segunda posición se llevaron la tercera posición y dos rondas más) parece que el equipo empieza a cobrar forma.

Durante el último partido de pretemporada frente a los Vikings se vio a una defensa realmente sólida, con jugadores como Solomon Thomas, Buckner y Armstead en la línea, la cual devoró a la línea ofensiva de Minnesota. Mientras que en la secundaria tienen a Reuben Foster, un jugador que es de los mejores en su posición. Sin ser una defensa de las mejores, sin duda va a superar al festival de la vergüenza que fue durante la temporada pasada.

En el ataque se vio que Shanahan está empezando a hacer maravillas con su mayor habilidad, la creatividad. Con Hyde como Rb, usando un fullback y jugando opciones imposibles que complican a la defensa es evidente que el equipo va a mejorar mucho. Por tanto sin ser un equipo de playoff pero sí un equipo muy divertido de ver y que sobre todo va a ir en crecimiento con muchos chicos jóvenes, ¿Qué es lo que les falta para poder pelear la división a Seattle y a Arizona?

Más allá del tiempo para que los jugadores se formen lo que falta es la posición más importante del ataque, el quarterback. Los que estaban el año pasado no servían, Gabbert es un buen suplente, pero es totalmente incapaz como titular, mientras que Kaepernick es una moneda al aire. No se habla ya de sus problemas y peleas por el racismo, sino de su actuación en el campo, sus dos últimas temporadas han sido sencillamente desastrosas. Desde llevar al equipo a la Superbowl su rendimiento ha caído, sigue corriendo pero como pasador es nulo, y por tanto no tenía espacio en el equipo.

Pero el problema es que los de este año no los mejoran, y para ello hay que repasar uno por uno a los 3 QB que estarán en el equipo esta temporada, el novato Beathard, el ex jugador de los Chicago Bears, Matt Barkley y luego el supuesto titular, Brian Hoyer. El titular posiblemente sea Hoyer pero ninguno de los 2 veteranos se merecen ser titulares en la NFL mientras que el Rookie no ha hecho nada aún.

Matt Barkley lleva cuatro temporadas en la NFL y ha jugado solo 6 partidos como titular. Fue incapaz de ganarle el puesto a Foles en Philadelphia y en Chicago solo consiguió el puesto después de que Hoyer y Cutler se lesionarán. Pero yendo a los datos es aún peor, en tres partidos con los Eagles (saliendo de suplente) no consiguió un solo Touchdown y se llevó cuatro intercepciones. El año pasado en Chicago, en seis titularidades, solo consiguió ocho touchdowns y doce intercepciones.

Con estos números no parecen para un quarterback titular, ni siquiera para un quarterback suplente. Pero el problema es que el jugador además no parece estar capacitado para mejorar, ni siquiera con un gurú de la ofensiva como Shanahan.

C.J Beathard por otro lado es un Rookie. Puede tener potencial en un futuro pero ahora mismo no parece estar listo para ser titular en un equipo. Por tanto es muy complicado que el jugador sea alguien en el futuro de la franquicia, o que sea el hombre clave que falta para el salto de calidad del equipo de la bahía.

Y queda hablar del supuesto titular, Brian Hoyer. Si uno mira sus estadísticas puede creer que es un buen jugador, pero cada vez que es titular en un equipo se transforma al más puro estilo Ryan Fitzpatrick. En 2014 realizó una buena temporada con los Browns y en 2015 con los Texans hizo una temporada casi perfecta, pero cuando llegó a playoff se vio uno de los mayores desastres que se recuerda.

En un partido que será recordado por lo que pasó, el quarterback consiguió recibir cuatro intercepciones, un fumble y no llegó ni a un 50% de pases completos, ante la desesperación absoluta de la afición de Houston, que vio como su equipo se llevaba un 30-0. Tras ello fue a Chicago, donde volvió a jugar a gran nivel en partidos sin ninguna relevancia, logrando 6 touchdowns y 0 intercepciones.

Hoyer puede ser un buen suplente, puede ser un buen parche temporal pero jamás será un quarterback para un equipo que quiera pelearlo por todo. Brian Hoyer no soporta la presión, no es un espectacular jugador y especialmente le falta mucho nivel. Con una ofensiva de Shanahan puede llegar al playoff, puede ser incluso un all pro, pero no es alguien capacitado para llevar a un equipo a algo cercano al anillo.

¿Y por qué de esta situación? La culpa en este caso es para los Washington Redskins. El elegido por Shanahan era Kirk Cousins, el quarterback al cual el propio entrenador había moldeado, era el objetivo número uno de la agencia libre. Pero los Redskins por segundo año decidieron colocarle la franchise tag, buscando un traspaso que no llegó, y ahora será el titular en el equipo capitalino.

Ahora las soluciones son dos y ninguna de ambas parece que pueda ser segura. En un año normal se hablaría de los 49ers dejando pasar el año tranquilamente, esperando a una camada de Quarterbacks como la de esta temporada, la cual se espera extraordinaria, pero ahora mismo hay múltiples equipos que están desesperados por un QB y son aún peores, como es el caso de los Bills o de los Jets, equipos que competirán por el número uno del draft.

Por el otro lado estaría la opción de Cousins, pero cada vez parece más claro que los Redskins no están dispuestos a soltarle fácilmente. El jugador podría incluso decidir quedarse en el equipo debido al conocimiento que tiene del estilo del equipo. En ese caso siempre es posible buscar un trade o alguna clase de acuerdo con jugadores que tocan la agencia libre. La agencia libre del año que viene aún es insegura, pero deberían estar pendiente de los Minnesota Vikings, donde o bien Sam Bradford o bien Teddy Bridgewater acabarán saliendo del equipo morado.

En definitiva, el equipo con Shanahan tiene un gran futuro, pero siguen necesitando un QB capaz de dirigir a un equipo grande, y no a un par de parches que solo tienen sitio en la liga como temporeros. Veremos si en las próximas temporadas encuentran a alguien así o en una sorpresa absoluta Beathard se transforma en alguien así.