El ambiente de los playoffs parece caerle de maravilla a los Atlanta Falcons. Después de una temporada regular llena de altibajos en todos los sentidos, los dirigidos por Dan Quinn volvieron a mostrar su mejor versión en el duelo de la ronda de comodines ante los Los Angeles Rams.

Después de haber puesto en duda su participación en la postemporada, los Falcons tienen una buena oportunidad de repetir en la final de la Conferencia Nacional, cuando se enfrenten a los Philadelphia Eagles. El partido en el Coliseum de Los Angeles comprobó cuáles pueden ser algunas de las claves para que Atlanta salga con la victoria de la ciudad de la hermandad. 

'Matty Ice' en nivel MVP

La cabeza de la ofensiva en Atlanta está a cargo de Matt Ryan. El reciente MVP de la NFL llevó a los Falcons a disputar el Super Bowl LI ante los Patriots en una temporada para enmarcar. Dirigidos por Kyle Shanahan, la ofensiva se consolidó como la mejor de la liga; sin embargo, la salida del entonces coordinador ofensivo no le vino nada bien a Matty Ice

No obstante, Ryan parece encontrar en la postemporada un aura que le hace recobrar su mejor nivel. En sus últimos cuatro partidos, el quarterback de los Falcons registra un promedio de 308 yardas lanzadas, 2.5 pases de touchdown, un porcentaje de pases completos del 71% y un rating de 127.4; es decir, el Matty Ice digno del premio al Jugador Más Valioso que adquirió la temporada pasada. 

Las armas de la ofensiva de los Falcons siguen ahí, y es trabajo de Matt Ryan liderar el ataque que alguna vez fue el mejor de la liga. Gran parte del destino de Atlanta en el partido pasará por las manos del veterano mariscal de campo. Seguramente el número dos del equipo será el principal responsable del éxito que puedan tener a la ofensiva.

Julio Jones y el ataque aéreo

Parte de la irregularidad en la ofensiva también afectó al desempeño de Julio Jones, el mejor receptor del equipo y uno de los mejores en la NFL. Prueba de los altibajos del equipo son los registros del número 11 en cuanto a yardas recibidas; en el partido de la semana 12 ante los Tampa Bay Buccaneers, Jones tuvo 253 yardas y 2 touchdowns; una semana después, ante los Minnesota Vikings, Julio registró únicamente dos recepciones para 24 yardas. 

La conexión Ryan-Jones ha dado frutos evidentes, y en su camino al campeonato de la NFC apoyarse en esta dupla sigue siendo parte del plan. A pesar de no superar la barrera de las 100 yardas, Julio fue una parte importante de la ofensiva que superó a los Rams en la ronda de comodines. 

La defensiva de Philadelphia se ubica exactamente a mitad de la tabla en cuanto al ataque aéreo se refiere. Los Eagles permitieron un promedio de 227 yardas aéreas por partido y un total de 24 anotaciones por esa vía en toda la temporada. Julio Jones tendrá que sobreponerse a su enfrentamiento ante la defensiva secundaria conformada por Jalen MillsRonald DarbyRodney McLeod y Malcom Jenkins

Una defensa subestimada

Se cuestionaba tanto el ataque de los Falcons que en muchas ocasiones se pasó por alto el nivel de la defensa del equipo. El sector comandado por Marquand Manuel terminó dentro de las 10 mejores defensas de la liga en cuanto a puntos permitidos por partido y yardas permitidas por partido. 

En el partido ante los Rams, la línea defensiva, apoyados por Deion Jones, realizaron un gran trabajo en la presión de Jared Goff y en mantener a Todd Gurley fuera de su nivel de posible MVP. Por otro lado, la secundaria liderada por Keanu Neal y Desmond Trufant ha sacado al equipo adelante en varios partidos, incluido aquel ante los New Orleans Saints en el que terminaron sellando el triunfo con una intercepción. 

En el partido de la ronda divisional, lograron mantener en tan solo 13 puntos a la mejor ofensiva de la liga. En su siguiente partido, buscarán dominar a otro de los equipos con mejores registros en ataque, pero que con la baja de Carson Wentz perdieron muchas de sus amenazas. No obstante, los Eagles siguen teniendo herramientas en Zach ErtzAlshon JefferyLeGarrette Blount y compañía. 

El monstruo terrestre de dos cabezas

Devonta Freeman y Tevin Coleman se encargaron de liderar al equipo por la vía terrestre. Lejos de ser aquella dupla peligrosa de la temporada pasada, que ayudaba a sellar las victorias, ambos corredores también sufrieron las irregularidades en las que se vio inmerso el equipo a lo largo del año. 

Aún así, Freeman y Coleman aportan una salida extra para Matt Ryan, sobre todo cuando las cosas por la vía aérea no van bien. En el duelo pasado, el backfield se repartió con 18 y 14 acarreos respectivamente, por lo que ambos pudieran tener el mismo peso en la ofensiva. 

Cuando los Falcons han logrado inmiscuir a su dupla terrestre al partido de forma importante han tenido buenos resultados. Atlanta tiene un récord de 8-1 en los partidos en los que Freeman y Coleman se han combinado para al menos 120 yardas, por lo que el ataque terrestre debería estar dentro de los planes del equipo. 

Los fantasmas de la remontada

Desde aquella Super Bowl histórica, los recuerdos de la remontada parecen haber quedado muy en la memoria de los protagonistas. Una constante para los Falcons es su imposibilidad para cerrar los partidos de manera contundente. 

Victorias apretadas y últimos cuartos llenos de emoción es lo que ha caracterizado los triunfos de el equipo de Dan Quinn. Los Falcons deberán buscar cerrar el partido si se encuentran en dicha posición, ya que un equipo con ciertas armas a la ofensiva y la defensiva puede propinarles otro descalabro después de llevar la delantera. 

La selección de jugadas cuando el equipo se encuentre por delante en el marcador será fundamental. Evitar tener 'tres y fuera' en el partido, sobre todo en el último cuarto, evitará que Philadelphia aproveche el tiempo en el reloj para hacer daño, por lo que también será importante el manejo del tiempo que puedan hacer Matt Ryan y compañía.