Después de un 2017 para el olvido, parece que Andrew Luck por fin está en marcha para volver a reaparecer con los Indianapolis Colts. Luego de someterse a una cirugía y a un tratamiento con células madre en Europa, el mariscal de campo de 28 años dará un paso importante en su evolución. 

Según los últimos reportes de Ian Rapoport y Mike Garofolo de la NFL, Luck tiene planeado viajar a Los Angeles para contactar con Tom House y Adam Dedeaux, expertos en mecánicas de lanzamiento. Dicho duo ya ha trabajado con otros lanzadores de alto nivel como Tom Brady. El hecho de comenzar a lanzar colocaría al egresado de Stanford en una situación favorable para volver a competir cuanto antes. 

Además, la posibilidad de lanzar también elimina la expectativa de una posible segunda operación, la cual ya no será necesaria. Luck estuvo lanzando durante los primeros meses de la temporada regular mientras su estatus era "dudoso" o "cuestionable", hasta que fue puesto en la lista de reservas por lesión y se le negó volver a lanzar. 

Actualmente, Luck continúa trabajando en un proceso de recuperación de su fuerza, debido al largo periodo de recuperación por el que ha pasado. Sigue trabajando en el movimiento y la velocidad de su brazo, factores claves antes de que pueda lanzar el balón de nuevo. 

En su última aparición ante los medios, en los últimos días de diciembre, Luck comentó que "el dolor ha disminuido de forma significativa, por eso soy tan optimista". Con la posibilidad de lanzar el balón de nuevo, parece que el quarterback de los Colts, así como el futuro inmediato del equipo, se dirigen en la dirección correcta. 

El último partido de Andrew Luck fue el 1 de enero del 2017 ante los Jacksonville Jaguars, en lo que significó el último partido de la temporada regular de los Colts en la temporada 2016-2017. En aquel juego, Luck lanzó para 321 yardas, completando 24 pases en 40 intentos, con dos pases de anotación y una intercepción; todo ello para un rating de 91.8.