Jaén Paraíso Interior logró el pase a la segunda semifinal de una Copa de España, tras vencer a Ríos Renovables Zaragoza por 3 goles a dos. El héroe del encuentro fue Chino, que desatascó a su equipo en uno de sus peores partidos de la temporada. Los de Santi Herrero se repusieron del mazazo del gol en contra en el primer minuto y se centraron tras defender bien después de remontar en dos contragolpes rapidísimos. Sin embargo en el último minuto, de nuevo Javier García Moreno, resurgía para plantar dos pepinazos en la escuadra de la meta maña. Los jienenses están en la final y buscan apelar a la heroica del 2015 para proclamarse campeones ante Inter.
Ríos empezó mal pero tiró de casta
El encuentro arrancó de una forma muy diferente a la que habían empezado el resto de partidos de esta Copa de España. El carácter eliminatorio de la competición motiva a los equipos a guardar más la ropa que ha salir a por todas, pero Jaén no conoce esta forma de jugar. Y más que Jaén, el que realmente no entiende de esto es Chino. Apenas un minuto de encuentro, los jienenses recuperan la pelota y al contragolpe el de Albacete la pone en la escuadra de Adrián Pereira. Error de Adri Ortego y Retamar que fueron reculando y le dejaron el pasillo central para que empalara en la mejor posición posible.
El jóven guardameta de apenas 18 años pasaba de haber parado casi todo frente al Barcelona a encajar la primera del partido en toda una semifinal. Sin embargo, el mejor Adrián iba a empezar a entonarse en los siguientes minutos en los que su equipo había quedado tocado por el tanto. No fue la misma exhibición que en los cuartos, pero sacó disparos muy buenos de Jaén.
Poco a poco Zaragoza se fue entonando y recuperándose del golpe, sobre todo gracias a las rotaciones. Dídac tenía que empezar a intervenir para salvar el empate, a pesar de que su equipo tenía más la posesión que su rival. Nano Modrego la iba a mandar al larguero en un lanzamiento de falta directa y solo unos minutos después llegaría el empate. Retamar roba el balón casi en el área andaluz y su pase lo convierte Adri Ortego en boca de gol para poner el 1-1. Otra vez el espigado cierre estaba donde tiene que estar un goleador, aunque su posición no invite a ello.
Boyis y Bingyoba quedaban marcados en la jugada; el cierre por arriesgar en el pase y el pívot por esperar la pelota. Eso sí, más marcados quedarían minutos después sus compañeros, y Dídac especialmente. Corría el 10' de partido cuando Retamar empala de volea un corner, Dídac rechaza con los puños y Nano Modrego engancha de tijereta el rechace para voltear el electrónico. El remate del capitán maño iba fuerte pero centrado y se acabó colando por el costado del meta barcelonés.
A Jaén le volvía a pillar de improvisto y le hizo daño para lo que restaba de primera parte. Ríos se encerró para proteger el resultado y en jugadas de contragolpe y a balón parado tuvo opciones incluso de haber hecho el tercero. Víctor Tejel tuvo la más clara en robo sobre Brandi que mandó alto cuando ya había sentado a Dídac; más cerca estuvo Carlitos en el otro lado con un remate a bocajarro a puerta vacía y que sacó tirándose con todo el propio Tejel. Con las sensaciones de haber podido pasar cualquier cosa se iba el partido al descanso con empate a uno.
Jaén se marcó 18 minutos de película de terror
Tras la reanudación, Jaén tenía la responsabilidad de ir a por el partido, mientras que Zaragoza podía esperar para hacer daño. El guión estaba marcado y así iba a ser durante toda la segunda mitad. Sin embargo los de Dani Rodríguez acabaron por desesperar a su propio entrenador con sus errores.
Precipitaciones, malos pases y pérdidas de balón. No pudo hacer peor segunda parte Jaén. El técnico jienense lo intentó absolutamente todo; probó con dos pívots, probó a poner un equipo más dinámico y sin referencia arriba, tres cierres, un solo cierre... Pero nada. Movió el banquillo al completo, pero toda su plantilla entró en un bucle de fallos del que parecía imposible salir.
A todo esto Zaragoza no fue capaz de definir el partido. En botas de Thiago Cabeça, hasta en tres ocasiones, y de Retamar, en dos oportunidades, tuvieron opción de hacer el tercero pero Dídac no lo permitió. A falta de 6 minutos Jaén no tenía de otra que sacar portero jugador y ahí apareció el otro guardameta, Adrián. Intervenciones de mucho mérito tuvo el aragonés, además de estar muy expeditivo ante las intentonas de lejos de los andaluces. Sin embargo, todo iba a cambiar.
Chino, Chino y más Chino
Minuto y medio restaban de partido. Zaragoza muy seguro de sí mismo y casi celebrando el pase; Jaén desesperado y sin encontrar la manera de hacer daño ni con el juego de 5 a su rival. Las cosas que tiene este deporte. A los jienenses les quedaba la bala Chino.
Por fin movieron los de amarillo con rapidez, el de Albacete cambia el ritmo y se saca un punterazo a la escuadra imposible de parar. Con la uña, como se suele decir, la metió el ala que empataba el partido a dos con un minuto todavía por delante.
Aquí apareció Santi Herrero en escensa, sin duda el entrenador más valiente de esta copa en cuanto a decisiones de refiere. Pidió tiempo muerto y salió de cinco para ganar el partido, sin embargo su equipo estaba tocado y no respondió como esperaba. Dani Rodríguez se contagió de la valentía y también apostó de cinco para la última jugada. Y acertó. La vuelve a coger Chino en zona de influencia y saca un misil al ángulo largo de la meta de Zaragoza. Una locura de gol y una locura de celebración de Jaén. Los maños, arrodillados, lloraban preguntándose por qué. El olivo mecánico ya celebraba, lo había vuelto a hacer.
Jaén afronta su segunda final de la Copa de España de su historia con muy buen recuerdo de la primera en la que ganó al Barcelona y logró el primer título de su palmarés. Por su parte Ríos, que llegaba como uno de los equipos que menos opciones tenía, demuestra que en esta competición y este deporte todo puede pasar. Este domingo, a partir de las 18:30 horas, se busca el ganador de esta Copa de España 2018.