Artemi Panarin está cotizando cada vez más al alza en la NHL, pese a no ser de los más veteranos o súper estrella de la liga, pese a que cuenta por supuesto con la calidad suficiente para ser considerado uno de los mejores jugadores de la liga, poco a poco ha ido subiendo su caché y el alto caché de un jugador, cuesta dinero, mucho dinero.

Panarin, una de las estrellas emergentes de la liga

Llegó a la NHL a través de los Chicago Blackhawks, donde en sólo dos temporadas, logró llamar la atención de la gerencia de los Blue Jackets de la ciudad de Columbus, consiguiendo los días cercanos al Draft del 2017, ser intercambiado entre rondas del Draft por Brandon Saad, Anton Forsberg y junto a Tyler Motte camino de Ohio. Su actual temporada en Columbus se puede catalogar de de notable, con 29 puntos en 26 partidos, además de una gran consistencia física teniendo en cuenta que apenas se ha perdido partidos en su trayectoria NHL.

Su renovación es vital para el equipo de Ohio Por lo tanto, se dan los condicionantes para que Artemi Panarin sino llega a un acuerdo de renovación, salga este próximo verano y le pongan encima de la mesa, suculentas ofertas. De momento el jugador quiere escuchar a los Blue Jackets e intentar seguir en el proyecto que intenta consolidarse entre los mejores del Este.