El Super Bowl LIII está cada vez más cerca. Este domingo los Patriots buscarán su sexto anillo, mientras que los Rams intentarán llegar a su segundo campeonato. Parte clave para el objetivo de ambas franquicias, serán las defensivas. 

Se menciona este lado del campo porque es donde va a tener que estar más aceitado el planteo, teniendo en cuenta que Brady tiene experiencia en estos partidos como para lastimar cualquier esquema, y McVay es una de las mentes ofensivas más brillantes de la liga. 

Por el lado de New England, se sabe lo que Tom Brady es capaz de hacer. Si bien ha perdido un poco la precisión y la fuerza de su brazo, sigue siendo muy efectivo en los pases de corta y media distancia, marca registrada en toda su carrera. Pero en esta postemporada, el equipo liderado por Bill Bellichick ha tenido un enorme desempeño de la línea ofensiva, dándole así tiempo tanto a Brady para pasar, como a Sony Michel para desempeñar su labor por tierra. 

El novato egresado de Georgia, podría ser uno de los factores sorpresa en este partido. Michel lleva 242 yardas terrestres en esta postemporada, con 129 en el partido ante Chargers y 113 contra los Chiefs. El corredor ha tenido una muy sólida primera temporada, detrás de una línea que le ha hecho las cosas mucho más fáciles. 

Pero, del otro lado, tenemos a otro running back que supo jugar con los Bulldogs en su tiempo en la universidad. Todd Gurley asegura haberle enseñado varios de sus trucos a su ex compañero y, a pesar de unos playoffs donde no se ha visto su mejor versión, es siempre peligroso. La pregunta pasa por si su caída de nivel es algo pasajero, o es el arrastre de la lesión en la rodilla que tuvo durante la temporada. 

De todos modos, para cubrirlo esta CJ Anderson. El ex Panthers llegó sobre el final de temporada a Los Angeles, y ha superado las 600 yardas totales en tan solo siete partidos. Este número, para un corredor al que todos cuestionaban por su estado físico y sus flojos rendimientos desde su salida de Denver, impresionó a propios y extraños. 

En caso de que ese juego terrestre no se logre afianzar, Sean McVay ha diseñado una ofensiva muy poderosa que tranquilamente puede lastimar por el aire. Goff ha tenido algunas complicaciones en este tramo del año, sobre todo cuando lo presionan mucho. Pero a la hora de los números, el QB ha rendido bien y tiene las habilidades como para dejar atrás un mal momento. 

Rams y Patriots jugarán un interesante duelo ofensivo este domingo en lo que será el Super Bowl LIII en el Mercedez-Benz Stadium de Atlanta, Georgia.