La historia de la NFL está repleta de grandes momentos, partidos, equipos que dejaron su sello como impresionantes dinastías, jugadores... Sin embargo, en este deporte siempre ha habido una pareja que ha destacado por encima de todo, que ha brillado con luz propia y ha elevado a algunos equipos a lo más alto de la NFL y esa pareja de la que estamos hablando es la formada entre el quarterback y el entrenador. 

Por esta razón en Vavel vamos repasar cuáles han sido los mejores dúos compuestos entre quien dirige el equipo desde el banquillo y quien lo dirige desde dentro.

PAUL BROWN Y OTTO GRAHAM, CLEVELAND BROWNS (1944-1955) 

Un dúo anterior a la era Super Bowl pero no por ello menos importante. Juntos consiguieron siete títulos en el fútbol americano y tres de esos siete son en la NFL (incluyendo el de su temporada debut en  1950.

Por último, otra de las grandes hazañas que consiguieron esos Browns de aquella dupla fue su aparición en  seis finales seguidas en la NFL en la NFL, entre 1950 y 1955.

VINCE LOMBARDI Y BART STARR, GREEN BAY PACKERS (1959-1967)

Green Bay Packers siempre ha sido un equipo ligado al éxito en el fútbol americano, un equipo que ha tenido muchas épocas gloriosas pero que sin esta pareja, posiblemente todo lo que conocemos hoy en día y todo lo que han conseguido hubiera sido diferente.

Es necesario destacar la trascendencia de Lombardi ya que cuando llegó este a los Packers en 1959, Starr ya llevaba tres campañas con el club, compartiendo minutos de juego con otros pasadores de la época. Sin embargo, el coach confió en su pasador y depositó en él la responsabilidad de la ofensiva dando lugar a títulos para el equipo. 

CHUCK NOLL Y TERRY BRADSHAW, PITTSBURGH STEELERS (1970-1983)

Para esta pareja los comienzos no fueron precisamente fáciles ya que los resultados no llegaron de una manera inmediata. Bradshaw fue elegido 1° global del draft de 1970 por Noll, pero después de cuatro campañas con números mediocres en lo individual, Bradshaw lanzó más intercepciones que touchdowns en cada una de sus primeras cinco campañas de NFL.

El mariscal de campo fue reemplazado por Joe Gilliam al principio de la temporada de 1974 aunque irónicamente, esta fue la mecha que hizo estallar a Bradshaw, quien recuperó la titularidad durante media temporada y condujo a los Steelers a su primera Super Bowl ese mismo año. Tres Trofeos Lombardi llegaron después, convirtiendo a Pittsburgh en el primer equipo en la NFL en sumar cuatro anillos de Super Bowl.

BILL WALSH Y JOE MONTANA, SAN FRANCISCO 49ERS (1979-1992)

Si hablamos de parejas en la NFL, merece un lugar especial la formada por Walsh y Montana. El quarterback encontró un lugar predilecto en la ofensiva de su entrenador el cual, era defensor del ritmo, el trabajo de pies del pasador, y un juego aéreo acortado que estiraba el campo horizontalmente, capaz de reemplazar en caso de ser necesario al juego terrestre.

Con Montana como líder, los 49ers conquistaron cuatro Super Bowls y el mariscal se convirtió en el primer jugador en ser nombrado MVP de las finales en tres ocasiones, aunque el último de esos triunfos llegó en el primer año de George Seifert como entrenador jefe, tras el retiro de Walsh al término del Super Bowl XXIII.

BILL BELICHICK Y TOM BRADY, NEW ENGLAND PATRIOTS (2000-¿?)

La última pareja de las cinco que hemos repasado con anterioridad. Posiblemente sea la mejor de la historia por todo lo conseguido durante la estancia de ambos en la franquicia de Boston.

Belichick y los Patriots eligieron a Brady en la sexta ronda del draft del 2000, un año más tarde le confiaron la titularidad después de una lesión que afectó al que hasta ese momento era el quarterback titular, Drew Bledsoe.

Juntos han conquistado seis títulos de la NFL convirtiendo a los New England Patriots (junto con los Steelers) en la franquicia más galardonada de toda la NFL desde que se contabilizan las Super Bowls.