Era el único equipo de los cinco supervivientes de la primera expansión de la NHL en 1967 que no había llevado la Stanley Cup a sus vitrinas, el 12 de junio de 2019 será una fecha que quedará marcada de modo imborrable en la historia de la franquicia de Misuri.

(3) Boston Bruins 1-4 St. Louis Blues (4)

En el TD Garden de Boston se ha vivido la culminación de una remontada grandiosa, la que ha llevado a los St. Louis Blues desde el peor registro de la liga el 2 de enero a convertirse en los reyes del hockey profesional norteamericano el 12 de junio, en un séptimo partido en el que las paradas de Jordan Binnington y el primer gol de visitante, obra de un Ryan O´Reilly que marcaba por cuarto partido consecutivo de la final, rompieron el agobiante dominio inicial de Boston y pusieron el partido de cara para los visitantes. No contentos con ello a falta de ocho segundos para acabar el primer periodo Alex Pietrangelo firmaba el que a la postre sería el gol ganador del partido haciendo baldío el esfuerzo de los Bruins en el inicio.

Ese botín tan positivo obtenido en la primera parte a pesar de lo poco que habían inquietado a Tuukka Rask, hizo que el número de errores e imprecisiones de los Blues descendiera y se aposentaran en el partido, en el segundo periodo el despliegue físico que ha sido una constante de esta serie siguió por parte de ambos equipos limitando mucho las oportunidades de ambos equipos que solo tuvieron dos claras, resueltas una por Zdeno Chara con su stick salvando un disco endemoniado en el rebote que iba a superar a Rask y por Binnington en el disparo a quemarropa de Boston.

Las urgencias hunden a los Bruins

Sin goles en el segundo tercio, se entró en el decisivo todavía con la ventaja de dos goles de St. Louis Blues, que siguió con su plan de nadar y guardar la ropa, así los minutos volaban para los locales que se veían impotentes para batir a Jordan Binnington, mientras que los visitantes buscaban su oportunidad de cerrar la final con un tercer gol que quitara toda esperanza de remontada. Y en un contraataque de libro Brayden Schenn asistido por Tarasenko llegó ese gol, que hizo mucho más daño al estar precedido por una parada estratosférica de Binnington a tiro de Nordstrom.

Así que lo más normal es que llegara otro gol de los Blues, el cuarto de Zach Sanford que cerraría el marcador del equipo. Tirando de manual y de casta, los Bruins desalojaron a Rask de la portería para meter al sexto atacante, pero solo sirvió para evitar que Binnington se anotara un cerrojazo con el gol de Grzelczyk que ni se molestó en celebrar.

Los dos minutos finales transcurrieron entre el silencio del pabellón que asumía la derrota de su equipo y la expectación del banquillo de los Blues que contaba los segundos para que su capitán recogiera de las manos de Gary Bettman el santo grial del hockey.

Ryan O´Reilly, jugador más valioso de los playoff

El Trofeo Conn Smythe fue a parar a manos de Ryan O´Reilly, Jordan Binnington se lo puso difícil en este séptimo partido en el que se coronó como el portero rookie que ha conseguido más victorias en playoff más la soberbia actuación en este partido decisivoque anuló el ataque de Boston, pero el ser máximo anotador de la postemporada en general de la final en particular y el valor decisivo de esos puntos aparte de la cantidad le han valido el convertirse en MVP.