Brasil siempre es un escenario inédito, distinto al resto. Nunca sabes que puede pasar, por lo que tienes que estar siempre alerta tanto a las condiciones meteorológicas como a la actividad en pista. Año tras año, las carreras siempre son apasionantes y más una temporada como esta en la que está el mundial en juego.

Desde la vuelta uno (que se hizo detrás del coche de seguridad) todas las radios de los pilotos echaban humo. La tensión era máxima y los pilotos eran conscientes de ello, ya que ni se sabía si se iban a poder completar las 71 vueltas de Gran Premio. Finalmente, la acción en la pista comenzó en la vuelta 8, pero el coche de seguridad volvió a aparecer en la vuelta 13 por el accidente de Ericsson. Ya en la vuelta 20, cuando parecía que todo volvía a la normalidad, un accidente de Kimi Räikkönen en plena recta del circuito obligó a dirección de carrera a sacar bandera roja.

Fuente: Twitter oficial de Mercedes F1
Fuente: Twitter oficial de Mercedes F1

Durante este período de tiempo, no se pudieron apreciar grandes cosas, pero si que ya se sabía que la carrera solo tenía un aspirante claro a la victoria: Lewis Hamilton. No obstante, si alguien podría haberle quitado esa posible victoria, ese hubiera sido Verstappen. El holandés brilló en el trazado brasileño dejando detalles propios de todo un campeón del mundo.Mientras que por su parte, Rosberg no lograba acercarse a su compañero de equipo. El alemán no se sentía cómodo con la lluvia y sabía que esa segunda posición casi le dejaba el mundial muy de cara.

Rosberg no se sentía cómodo con la lluvia

En torno a las 18:21 se relanzó la carrera, aunque en la vuelta 28 se volvió a detener la carrera por otra bandera roja. Parecía que la carrera no se iba a acabar y eso era algo que beneficiaba, y mucho, al piloto alemán de Mercedes. De haber terminado la carrera en dicha vuelta, se hubiesen repartido la mitad de puntos, por lo que Hamilton solo le hubiera recortado 3,5 puntos a su compañero de equipo, es decir, Rosberg tendría el mundial en la palma de su mano. Pero la presión del público y la 'mejoría' de las condiciones meteorológicas hicieron que la carrera volviera a relanzarse.

Tras esto, Rosberg empezó con nervios la tercera parte de la carrera, tantos que Verstappen le adelantó. Pero el de Mercedes sabía que tenía que mantener la calma, todo podía pasar y tres puntos no eran lo suficientemente valiosos como para arriesgarse a perder todo. Al final, le salió bien la estrategia. Vertappen perdió el control de su monoplaza y a punto estuvo de irse contra el muro, pero lo evitó, perdiendo, eso sí, su posición con Rosberg. No obstante, Nico no se libró de algún que otro susto, ya que en la vuelta 47 estuvo a punto de perder el control de su coche casi en el mismo punto del circuito donde falló Max.

Fuente: Twitter oficial de la Fórmula 1
Fuente: Twitter oficial de la Fórmula 1

La carrera volvió a donde estaba antes, pero Massa también se fue contra el muro, y el coche de seguridad volvió a salir en la vuelta 49. Era la mejor noticia para Rosberg. No podía aguantar el ritmo de Hamilton y Verstappen se le echaba encima, pero con el coche de seguridad la cosa cambiaba. Detrás tenía a Pérez y Verstappen, su máximo rival en la carrera entró en boxes antes de que se relanzara la carrera. El holandés tenía que pasar a toda una pila de pilotos antes de llegar a Nico. Obviamente, no lo consiguió. Fue tercero y lo celebró como una victoria, después de dar una clase magistral de cómo pilotar.

Rosberg solo tiene que acabar en el podio para ser campeón del mundo

Al final, Rosberg consiguió lo que quería. El mal ritmo que mantuvo durante gran parte de la carrera no benefició a Hamilton, que sigue sin depender de sí mismo para ser campeón del mundo. Y es que, tras varias banderas rojas y unos cuantos coches de seguridad, la diferencia entre los dos pilotos de Mercedes fue de 11 segundos, demasiado tiempo para las 16 vueltas que se dieron al final en igualdad de condiciones. Casi un segundo por vuelta le sacó Hamilton a su compañero, que sabía que el circuito de Interlagos sería la prueba más complicada que tenía para seguir teniendo en su mano el mundial. En sus declaraciones, después de terminar la carrera, Nico aseguró que quería “ganar la carrera”, pero que los Pirelli “no se acoplan bien al aquaplannning”.

Fuente: Twitter oficial de la Fórmula 1
Fuente: Twitter oficial de la Fórmula 1

Al final todos contentos, Hamilton ganó por vez primera en Brasil, Rosberg sigue siendo el favorito al título y Verstappen dio un espectáculo digno de un campeón del mundo. Por ello, todo se decidirá en Abu Dhabi, donde las previsiones meteorológicas no son un problema y donde Rosberg solo necesita acabar en el podio para ser campeón del mundo.