Todos los circuitos tienen algo que los caracteriza, que los hace distintos de todos los demás. Pero los hay que no solo son diferentes, sino que dejan huella en la mente de los aficionados, los pilotos y cualquier persona que tenga relación con el mundo del motor. Laguna Seca, con su ‘Sacacorchos’, es uno de esos que no se olvidan.

En 2014, la entrada del Gran Premio de las Américas en Austin, Texas, ponía al campeonato de MotoGP en un aprieto. Si se mantenían todas las carreras, serían tres citas en territorio estadounidense (contando Indianápolis, que por entonces aún formaba parte del calendario) para un público que cada vez mostraba menos interés. Era una situación insostenible, un imposible: sin espectadores, los circuitos no se mantienen, y repartir al público americano en tres citas era impensable.

Por lo tanto, una de las dos carreras antiguas debía desaparecer. Indianápolis estaba en la cuerda floja (en 2016 ya no se corrió allí), pero Laguna estaba aún peor. Cuatro años seguidos perdiendo público y dinero hacían del trazado famoso por acoger solo la categoría reina un candidato seguro a abandonar el calendario de MotoGP. Y así fue.

Foto: Crash.net

Resulta imposible hablar de Laguna Seca sin recordar el adelantamiento de Valentino Rossi

Atrás quedaban quince años de historia, en los que destaca 2008. Un adelantamiento en el más que conocido ‘Sacacorchos’, dos campeones del mundo y la última carrera antes del parón veraniego crearon la atmósfera perfecta para escribir un capitulo dorado en el libro de MotoGP. Si hablar de Laguna equivale a hablar del Corkscrew, hablar de la curva más famosa del mundo equivale a hablar de Valentino Rossi y Casey Stoner.

Este año se cumplirán nueve años de aquel 20 de julio de 2008, cuando Il Dottore completó el que, no sin competencia, es su adelantamiento más famoso. El ‘Sacacorchos’ es una chicane que bien podría ser una montaña rusa, con 25% de desnivel y poca visibilidad a la entrada, los pilotos la disfrutan y la sufren a partes iguales, ya que reconocen que es tan divertida como difícil de hacer bien. Complementa perfectamente al resto del circuito: ratonero, muy corto y con una recta de menos de 500 metros.

Stoner llegaba allí con 4 podios, Rossi con 3, pero por delante del australiano en la clasificación general. Y en Estados Unidos no solo dio un paso más hacia el título que ese año conseguiría, el octavo de los nueve que acumula, sino que firmó un adelantamiento irrepetible: por fuera de la curva, tocando la arena y haciendo la segunda curva de la chicane al límite, el ‘46’ superó al ‘27’ al borde de lo legal, fiel a su estilo y su cuerpo a cuerpo.

Marc Márquez imitó en 2013 la hazaña de Rossi

Aunque la historia del circuito californiano no empieza ni termina ahí, la magnitud de aquel movimiento es tal que perdura en la historia del campeonato. En 2013, cuando se anunció la salida de la prueba americana del calendario, el director del circuito, Gill Campbell, dejó la puerta abierta a MotoGP “que podría volver” y, aunque el trabajo necesario para conseguirlo es inmenso, muchos darían lo que fuese por probar el tobogán del ‘Sacacorchos’ para intentar repetir lo que Rossi consiguió. Pero tales hazañas solo están al alcance de unos pocos, y hay uno que llegó a tiempo para hacerle sombra al nueve veces campeón del mundo: en su primer año en MotoGP, Marc Márquez no solo ganó la última carrera disputada en Laguna Seca convirtiéndose en el primer rookie que lo conseguía, sino que también imitó el famoso adelantamiento… superando a Valentino Rossi por el interior de la curva, tocando la tierra y ganando al italiano en el cuerpo a cuerpo.

Rivas, Martínez y el 20 de julio

Laguna Seca no solo ha sido el escenario de hazañas como las de Rossi, Stoner y Márquez… también ha sido un circuito en el que muchos pilotos se han dejado la vida. Curiosamente, el día de séptimo aniversario del adelantamiento de ‘Il Dottore’, el 20 de julio de 2015, Bernat Martínez y Dani Rivas competían en una carrera del campeonato americano MotoAmerica, cuando una macabra decisión del destino decidió que aquella fuese su despedida: un fallo en la moto de Rivas provocó un accidente múltiple en el que ambos perdieron la vida. El motociclismo es tan caprichoso, que hace coincidir las fechas para demostrar que no entiende de nombres, excepciones ni hazañas, que sus límites son firmes y su historia, una en la que cuesta mucho entrar.