La temporada 2017 del Campeonato del Mundo de Superbikes está cada vez más cerca. En apenas tres semanas, las motos empezarán a rodar en el circuito de Phillip Island, donde dará inicio el Mundial. Esta semana está marcada por la presentación de los grandes equipos que participan en el certamen. El primero en mostrarse ha sido Honda, quien afronta una temporada llena de novedades. Tras varios años compitiendo con una moto estancada en cuanto a desarrollo y cada vez menos competitiva, esta temporada la fábrica del ala dorada presenta un nuevo modelo, la Honda CBR1000RR Fireblade SP2, con la cual esperan dar un salto cualitativo importante. La llegada de un patrocinador del calibre de Red Bull da una muestra más de lo ambicioso del proyecto de la marca japonesa. 

El acto de presentación se ha realizado en el recinto Hangar-7 en Salzburg. En él han estado presentes los dos pilotos que liderarán el proyecto de la marca del ala dorada: Nicky Hayden y Stefan Bradl. El primero afronta su segunda temporada en el certamen de las motos de serie. En su primera temporada, el norteamericano, campeón del mundo de MotoGP en 2006, logró una victoria bajo la lluvia en Sepang y cuatro podios a lo largo de la temporada. A su lado tendrá a un debutante en Superbikes pero bien conocido en el mundo de las dos ruedas: Stefan Bradl. Tras cinco temporadas en MotoGP, el alemán asume el reto de asaltar el campeonato del Mundo de Superbikes con el equipo oficial de Honda

Nicky Hayden y Stefan Bradl serán los pilotos de Honda en 2017 | Foto: World SBK

Ambos pilotos se han mostrado entusiasmados durante el acto. Nicky Hayden, el piloto que debe portar los galones en el equipo esta temporada, se ha mostrado muy expectante en relación a los cambios que depara la nueva temporada. "Es un año nuevo con una nueva moto, nuevo patrocinador principal y nuevo compañero de equipo, así que sin duda tenemos muchos cambios por delante y mucho que esperar", relató el norteamericano, quien añadió que espera que la experiencia acumulada la pasada temporada le ayude en la entrante. "Este es mi segundo año en SBK, así que espero que la experiencia del año pasado me sirva para subir el nivel", afirmó. 

Al otro lado del garaje, Stefan Bradl se mostró encantado por la oportunidad de poder formar parte del proyecto de Honda en Superbikes. "Tenemos la posibilidad de representar a la marca en todos los eventos que se disputarán en todo el mundo, así que estoy entusiasmado", confesó el alemán. El ex-piloto de Aprilia en MotoGP reconoció que "afinar la nueva Fireblade llevará tiempo", pero que intentarán "todo lo posible para llevarla a lo más alto lo más pronto posible"

El fin de semana del 24 al 26 de este mes, arrancará una nueva edición del Mundial de Superbikes en Phillip Island. Allí, el nuevo proyecto de Honda y todas sus esperanzas y expectativas echarán a rodar con un objetivo: acercarse a los primeros y devolver a la marca al sitio donde, por historia y palmarés, debería estar.