Cinco días después de conseguir el mundial en Abu Dhabi, Nico Rosberg dejaba en shock tanto al paddock como a los aficionados de la Fórmula Uno que anunciaba su retirada a través de su perfil en Facebook y Twitter. No sólo no estará en parrilla en 2017, sino que no defenderá su corona este año, algo que al parecer ha creado mucha controversia.

A pesar de ello, el alemán ya tenía premeditado su posible adiós a la categoría reina del automovilismo y ese momento comenzó en el Gran Premio de Japón, donde se alzó con la victoria y vio que tenía opciones de llevarse el campeonato, sacándole 33 puntos a su compañero de equipo, Lewis Hamilton. Tras esa carrera, al piloto que llevaba el dorsal 6 le bastaba con quedar en segunda posición en los siguientes fines de semana.

"Es un deporte bellísimo del que he disfrutado, pero he llegado al punto que quería"

El ya antiguo piloto de Mercedes comentó para La Reppublica lo que implica estar en la categoría reina del automovilismo, además de que ganar el título era el mejor final para cerrar su trayectoria: "El sacrificio que debes hacer para ganar un mundial de F1 es increíble en términos físicos, personales y de relaciones. Es un deporte bellísimo del que he disfrutado, pero ahora que he llegado al punto que quería, puedo dar gracias a todos, pero ya está. Era una oportunidad de oro para cerrar mi libro de la F1, la vida no puede ser sólo dar vueltas desde la mañana a la noche todo el año sobre un coche”.

Nico Rosberg durante el GP de Italia | Fuente: Getty Images
Nico Rosberg durante el GP de Italia | Fuente: Getty Images

Nico Rosberg y Lewis Hamilton han compartido box desde 2013, pero ya se conocían anteriormente de categorías inferiores donde forjaron una gran amistad que se trasladó a la Fórmula Uno. El germano llegó en 2006 gracias a Williams y el británico un año después aterrizó en Mclaren y, tras la marcha de Michael Schumacher, el destino les volvió a unir.

El ahora embajador de Mercedes reconoció que el tricampeón es “muy bueno pilotando al límite”, donde destacó su inteligencia ya que “es muy complicado luchar cuerpo a cuerpo” con él, algo que realiza con naturalidad porque “lo lleva de serie”. También admitió que se convirtió “más agresivo” debido a que su compañero de equipo le pasaba “por encima” por lo que tuvo que “revisar los vídeos y mejorar”.

Los dos pilotos ya tuvieron sus rifirrafes sobre todo cuando llegó la era híbrida y, consecuentemente, el comienzo del dominio de la era de los de Brackley. Montecarlo y Spa Francorchamps de hace dos temporadas... o, sin ir más lejos, los Grandes Premios de España y Austria, donde chocaron en la primera y última vuelta respectivamente.

Nico Rosberg durante el GP de Austria | Fuente: Getty Images

Para terminar, Nico Rosberg reconoció que le gustaría recuperar la amistad con su antiguo compañero de equipo, en la que rememora algún que otro momento: "Éramos los mejores amigos, una historia de película. Recuerdo una vez que estábamos de vacaciones en Grecia, después de la cena, cuando mirábamos al mar me dijo: '¿No sería bonito si un día tu y yo nos encontramos en McLaren luchando por el mundial?'. Era mi sueño, pensaba que sería lo más bonito del mundo, luego ha sucedido de verdad y diré que quizás sí que lo es aunque se haya resentido la amistad. Es extraño, los sueños que se cumplen nunca son como los imaginabas. Espero retomar la relación con él, estábamos bien juntos. Muchos dicen que es un tipo extraño, yo pienso que es único, le conozco perfectamente, sé cómo funciona su cerebro, lo sé todo de él”.