“De videojuego”. Así ha calificado Max Verstappen su salida en el GP de China. El holandés salía desde la decimosexta posición de la parrilla, después de todos los problemas que sufrió en la clasificación, pero de un plumazo adelantó a nueve pilotos. De esta forma, Max se situaba en séptima posición y mostraba sus credenciales a conseguir la victoria.

La incertidumbre que existía en toda la parrilla, sumada a la gran gestión del piloto holandés, hizo que el de Red Bull se colocase segundo pocas vueltas más tarde. Para ello, tuvo que adelantar a su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, con un movimiento impecable que hasta hizo que la maniobra pareciese fácil.

Se situó cerca de Hamilton, pero la experiencia del inglés impidió que Verstappen tuviese opción alguna de intentar pasarle. Vettel fue el único que pudo superar al holandés, ya que ni siquiera su compañero de equipo pudo impedir que este subiera al podio de China; un podio totalmente meritorio.

Fuente: Twitter oficial de Red Bull
Fuente: Twitter oficial de Red Bull

Pero no solo bajo el cielo negro de Shanghái destacó el nombre de un piloto, ya que hay otro que tiene motivos para estar tan o incluso más contento que Verstappen. Es español y ya fue compañero de Max en Toro Rosso durante una temporada y cuatro carreras. Su nombre es Carlos Sainz.

El madrileño sorprendió a todos desde antes de que comenzase la carrera con su arriesgada estrategia de ser el único piloto en empezar la carrera con slicks. No le salió bien en un principio, pero siguió remando hasta situarse en la zona alta de la cabeza e incluso pasar a su ídolo Fernando Alonso, para quien, por cierto, no hay calificativos por lo que hizo con su McLaren.

El de Toro Rosso mantuvo el ritmo de los Ferrari y Red Bull durante gran parte de la carrera. El español exprimió su monoplaza y logró finalizar la carrera en la séptima posición, la que para mucha gente es la primera de los 'mortales', es decir, el primer piloto que acaba por detrás de los Mercedes, Ferrari y Red Bull.

Esto hace que, junto a la octava posición lograda en Australia, Carlos se coloque en la séptima posición del mundial de pilotos con 10 puntos y se posicione como uno de los pilotos de futuro que reemplacen a los Hamilton, Vettel y Alonso, por la lucha de futuros mundiales. Pero está claro que el camino no será nada fácil.

Fuente: Twitter oficial de Toro Rosso
Fuente: Twitter oficial de Toro Rosso

No obstante, en esa nueva generación que debe relevar a los actuales pilotos punteros de la parrilla no solo están Verstappen y Sainz. Otros pilotos que ya están en la parrilla como Giovinazzi, Vandoorne, Ocon, Stroll o Wehrlein vienen también pisando fuerte, además de campeones de categorías inferiores como Pierre Gasly, quien ganó la temporada pasada la GP2.

De entre ellos se caerán algunos y otros serán futuros campeones. Eso todavía no lo sabremos, pero el tiempo nos despejará esa incógnita. De momento, a todos se le ven detalles de calidad a los manos de un Fórmula 1, pero sí que es verdad que han cometido esos “fallos de novato”.

Con Stroll lo hemos visto ya en las dos primeras carreras, en las que no ha terminado de cuajar. En este GP de China no duró ni una vuelta, pero su clasificación a la Q3 del sábado demostró a todos que puede estar con los mejores a pesar de ser el más joven de la parrilla.

Fuente: Twitter oficial de Williams
Fuente: Twitter oficial de Williams

Lo mismo ocurrió con Antonio Giovinazzi. El subcampeón de GP2 del año pasado ya debutó de forma sobresaliente en Australia, después de sustituir al lesionado Wehrlein. Sin embargo, en este GP de China tuvo dos fallos en la entrada a meta. Uno en la clasificación y otro en la carrera, que demuestran que todavía está algo verde como para que lo sitúen como piloto de Ferrari para el próximo año.

Por lo tanto, depende de ellos que la futura Fórmula 1 sea lo suficientemente competitiva e igualada como para que todo el paddock disfrute de temporadas como las de antaño. Salvo Verstappen y Sainz, el resto todavía no se ha consagrado como la alternativa a una actual generación a la que no le queda mucho tiempo.

De todas formas, parece claro que de todos ellos, al menos alguno alcanzará la gloria y se convertirá en futuro campeón del mundo. El camino es difícil, pero el tiempo y la suerte dirán quien merece tener un hueco en el 'Olimpo' de la Fórmula 1.  

Fuente: Twitter oficial de Sauber
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