Tras unas largas vacaciones para los espectadores, el Gran Premio de la República Checa acoge el décimo encuentro del Campeonato del Mundo de MotoGP. El primero después de las vacaciones de verano, en las que los pilotos han aprovechado para relajarse fuera de los circuitos.

La primera mitad sirvió a Yamaha para hacer modificaciones, Brno es la última oportunidad para empezar a demostrarlas 

Hay que tener en cuenta que, desde que Jorge Lorenzo dejó los colores del equipo Yamaha en 2016,  no han paseado sobre pétalos de rosa. Y es que las victorias dentro de la escudería han escaseado, sumando los resultados de los dos pilotos oficiales en 2017 y 2018 (Maverick Viñales y Valentino Rossi), obtuvieron un total de cinco primeros puestos.

Sin embargo, Rossi llega sexto del Mundial a un circuito donde acumula más victorias que nadie  (una en 125cc, una en 250cc, una en 500cc y cuatro en MotoGP). Lo que hace que recaigan sobre él las miradas de los espectadores que esperan que rompa con la sequía de victorias, reafirmando los dos podios que obtuvo a principio de temporada en Argentina y Las Américas

En cuanto a Viñales, aterriza en Brno con ganas de quitarse la espina del año anterior, donde se fue al suelo en la primera vuelta en un circuito que no es del todo favorable a sus características: "No se adapta a mi estilo de conducción." Pero ha asegurado que mantiene como prioridad finalizar bien la temporada y no se rendirá: "Estoy muy contento porque estamos consiguiendo buenos resultados y estoy pilotando bien. Hemos logrado encontrar la manera de hacer que la moto funcione, especialmente para mí", confirmaba el #12.

Equipo Monster Energy Yamaha. Foto:MotoGP.com
Equipo Monster Energy Yamaha. Foto:MotoGP.com

La temporada 2019 llegaba con la esperanza de haber podido mejorar detalles de la moto anterior y conseguir un nivel más competitivo para luchar por el título, pero nada más lejos de la realidad. En la primera mitad del campeonato, el equipo finaliza con una sola victoria de Maverick Viñales y ninguna de Valentino Rossi, marcando tres ceros por parte de cada piloto en el casillero.

Esta segunda mitad les servirá, como última carta, para volver a ganar el prestigio que les corresponde y poder sacar jugo a los cambios que le han hecho a la moto a lo largo del principio de la temporada, y poder luchar por remontar algunas posiciones e incluso luchar por victorias. Como ya ha afirmado Viñales, cada vez se siente más cómodo y adaptado a la montura de su Yamaha. Después de un largo periodo, la fábrica podría estar lista para posicionarse delante. 

Aun así, han conseguido ser terceros en la clasificación por equipos con 165 puntos. A las expectativas de si Yamaha lo hará mejor y podrá remontar, ya hay gran curiosidad por probar la nueva M1 2020 en estos tests. Massimo Meregalli, team manager, afirmaba: "Probaremos una moto diferente en Brno y la evaluaremos nuevamente en Misano", aseguró.