McLaren lanzó en el día de ayer un comunicado, a las 12 de la mañana, en el que anunciaban que se retiraban de la carrera por un positivo en coronavirus en uno de sus trabajadores. Después de eso, lo único que FIA y Fórmula 1 dijeron fue que habían estado en constante cooperación con los de Woking y que actuarían de la mejor forma para asegurar la salud de fans, equipos y demás trabajadores. Después de eso, silencio absoluto por parte de FIA, Fórmula 1 y promotor del Gran Premio.

Se sucedía el paso de las horas y nadie confirmaba ni desmentía nada. Algunos medios afirmaban que el Gran Premio seguía en pie, otros ya habían anunciado su cancelación. Más tarde el rumor era que si se celebraba sería a puerta cerrada.

Amaneció en Melbourne, y cuando tocaba la hora de entrada para los equipos, no estaban todos presentes; además del ya mencionado McLaren, Ferrari, Renault y Mercedes no aparecían por ningún lado. Se llegó a filtrar una lista de embarques de un vuelo donde figuraban los nombres de Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen.

Mientras esperábamos información por parte de FOM, FIA o organizadores, los fans iban llegando al lugar, esperando en los accesos. Y, al fin, tras más de 12 horas desde el comunicado de McLaren, la Formula 1 se pronunció, oficializando lo que todo el mundo pedía, la cancelación del Gran Premio. Además, remarcaron que solo anunciaban la anulación de la carrera de Australia, no hablarían ni de Baréin ni de Vietnam ni de otras posibles medidas.

Por tanto, después de una deficiente organización por parte de FIA, Fórmula 1 y promotores, nos quedamos sin carrera, y sin saber si la semana que viene se disputará el Gran Premio de Baréin.

Helmut Marko cree que no tendremos campeonato hasta Bakú, es decir, hasta junio.

Ahora toca esperar a comunicados y confirmaciones oficiales.