La crisis del coronavirus empieza a hacer sus estragos en la industria. El sector del automóvil se ha visto especialmente afectado, dado que tanto la producción como las ventas, se han visto paradas desde hace varios meses, y esto también incluye la venta de coches de lujo, una parte del sector que no se contempla en la vida cotidiana.

McLaren ha sido una de las primeras empresas en dar a conocer las dificultades que están pasando, puesto que ha anunciado una gran reestructuración dentro de la marca.

Zak Brown y Andrea Seidl. Foto: F1
Zak Brown y Andrea Seidl. Foto: F1

La escudería de Woking está preparando hasta un total de 1.200 despidos repartidos entre las tres principales divisiones de la compañía: Automotive, la parte dedicada a coches de producción; Technologies, la división dedicada a la tecnología y Racing, el sector destinado a proyectos de competición, donde se incluye entre otro IndyCar y Fórmula 1.

La gran parte de estos despidos son del sector más afectado y que puede tener una recuperación más lenta; se trata de la rama dedicada a los automóviles de producción. De la sección de Racing se ha conocido que se perderán unos 70 puestos de trabajo, algunos de estos en el equipo de Fórmula 1.

En lo que a la F1 se refiere, ya se esperaba una reestructuración teniendo en cuenta el límite presupuestario que se he aprobado durante estos meses de cuarentena y que, además, irá disminuyendo en el avance de las próximas temporadas.

Carlos Sainz y Lando Norris. Foto: F1
Carlos Sainz y Lando Norris. Foto: F1

Estas medidas impuestas por el equipo de McLaren Racing se añaden a las aprobadas anteriormente, puesto que unas semanas después del inicio de la cuarentena y con el anuncio del shutdown impuesto por Liberty Media, decidieron aplicar una reducción de los sueldos y expedientes de regulación temporal. Aun así, se espera que en breves semanas puedan volver al trabajo de cara a preparar el supuesto inicio de temporada propuesto para la semana del tres al cinco de julio en Austria.