Formar un equipo competitivo en la NFL puede llegar a ser muy difícil. Todo ello sin contar con las lesiones que pueden poner fin algunos proyectos (como ha sido el caso de Terry Bridgewater en Minnesota la temporada pasada) y luego está el draft que parece ser toda una lotería. Por eso, debe ser una broma del destino que el equipo con el mejor jugador de la historia, Tom Brady, también tenga esta posición asegurada una vez que se retire. Y es que los Patriots de Nueva Inglaterra cuenta con el mejor Quarterback suplente de la NFL: Jimmy Garoppolo.

A sus 25 años, Jimmy G. ha demostrado ser una alternativa fiable para Belichick. Destaca su físico (1'89m) y su capacidad de escoger pases ( cinco touchdowns y cero intercepciones) pero también su templanza y madurez ya que, hasta ahora, ha sabido aguantar la presión de ser quien es: el sucesor de Tom Brady.

Es un caso que a muchos quizás les suene. Brock Osweiller, el backup de Peyton Manning en los Denver Broncos de 2.016. Resultó no haber aprendido lo suficiente del futuro Hall of Famer y del cual estaba destinado a suceder, ya que acabó por marcharse a los Texans por la puerta de atrás.  Tras su primer año como titular, Brock ha resultado ser un mariscal de campo mediocre y con un carácter más firme que su propio brazo ( su mala relación con el entrenador Bill O'Brien y otros miembros del staff) todo esto explica por qué ha acabado en los Browns.

Un futuro con demasiadas opciones

El destino de Jimmy Garoppolo no tiene por qué ser el mismo que el de Osweiller, y eso que su futuro parece mucho más desconcertante. El de los Broncos no pudo esperar a la retirada de Peyton, que era evidente que sería ese año. Sin embargo, Brady ha asegurado querer jugar otros cinco años más, es decir, hasta los 45 años, por lo que seguirá siendo el titular indiscutible de los Pats si sigue jugando a este nivel ( una Super Bowl y MVP de la final), algo que no le beneficia mucho.

Jimmy G. tiene dos opciones: la primera, quedarse en New England, esperar a que Tom Brady gane algún anillo más y después acabe retirándose. De esta manera, tomaría el relevo a los 30 años  pero ya contaría con dos anillos- o alguno más- sin haber jugado prácticamente.

Por otra parte, la segunda opción, sería expresar su voluntad de marcharse del equipo. El traspaso de Osweiller por 18 millones ha reflejado que el mercado de fichajes sigue siendo de quarterbacks, algo que Belichick sabe y por eso tiene en Jimmy su mayor activo. Así, Garoppolo conseguiría un acuerdo millonario y pasaría a ser la imagen y la estrella de su nuevo equipo. 

Brady a los 49ers

Existe una tercera y remota posibilidad. Puede sonar algo rebuscada pero encuentra todo su sentido si comprendemos de quienes estamos hablando: el mejor jugador y el mejor entrenador de la NFL juntos en la misma era, y en el mismo equipo. Y si ya no fuera así.

Tom Brady ha asegurado querer jugar cinco años más pero nadie le asegura que será el titular indiscutible durante esos años, al menos no con este entrenador. Garoppolo podría acaba por despuntar y conseguir el puesto- transición difícil de digerir pero que le sucedió de igual manera a Joe Montana con Steve Young en los San Francisco 49ers, y más recientemente a Brett Favre con Aaron Rodgers.

De esta forma y con Garoppolo de titular, Belichick conseguiría algunas apariciones más en la SB por lo que acabaría demostrando que su gran conocimiento del juego no es solo gracias a Brady. Por otro lado y correspondiendo con su actitud competitiva, Tom Brady acabaría jugando en otro equipo para demostrar su valía, equipo al que le llevaría a la Super Bowl lo que pondría punto y final al debate de quién es el mejor jugador de la historia.

Parece que todo esto pudiera ser tan solo un sueño, un futuro que depende de demasiadas decisiones y posibilidades pero es algo plausible. Todo esto comienza con las decisiones de Jimmy Garoppolo, un backup con cualidades de titular, y de cuya actitud depende el futuro no solo de los New England Patriots sino también de Tom Brady y de que este juegue en el equipo de su ciudad natal: los San Francisco 49ers.